Atrévete a HablarMuestra

HABLANDO DE MÍ

En este primer día, estaré compartiendo contigo parte de mi testimonio; hace meses comencé a tener actividad sexual con mi novia, sin habernos casado. Lo cual causó remordimiento en nuestra conciencia, más aún continuábamos atados a la fornicación, siendo líderes de un ministerio, sirviendo, impartiendo clases. Me sentía mal por el comportamiento, fui hipócrita ante Dios y los hermanos del ministerio porque aparente ser alguien que no era en ese momento. Sentía culpabilidad, rechazo hacia mi mismo, descuide mi relación con Dios, le di legalidad a satanás, me sentía frío espiritualmente, quería alejarme de Dios, la iglesia, incluso llegue a pensar en irme a otro país. 

No sé si te sientes identificado con mi testimonio, o tal vez puedas estar pasando algo similar. Pero vengo de parte de Dios para decirte: Que aun así Él te ama, te levanta, te libera, te restaura, que su amor por ti seguirá siendo el mismo, aun cuando somos infieles, Él sigue siendo fiel, lo que Él dijo de ti y la palabra profética que te dio, se cumplirá. 

Recuerda algo, entre cielo y tierra no hay nada oculto que Dios no saque a la luz. Dios comenzó hablarme en sueño, advirtiendo que debía comentar lo que aconteciese en mi vida en ese momento. Pero tuve temor de hablar porque no quería perder el liderazgo ni la relación que tenía con mi novia. 

Dios ante de sacar a la luz, advierte. Y por no hablar, él habló por mí, no como esperaba, sino, consecuencia del acto, mi novia quedo embarazada. En ese momento tuvimos el valor de hablar  lo que había sucedido, antes de cometer algo de lo que nos hubiésemos arrepentido más adelante. Dios en su infinito amor, nos llamó, nos limpió, nos sanó, nos restauró. Y ahora estamos casados esperando un bebe.