TodoMuestra
Todas las cosas
La palabra escatimar significa disminuir o escasear lo que se ha de dar o hacer, acortándolo todo lo posible. Así que cuando la Palabra nos dice que Dios no escatimó ni a su propio Hijo, nos está hablando de su inmensa gracia y su gran amor con que nos amó. Dios entregó a su Hijo, lo dio al mundo pecador, no escatimó, fue la entrega total de su Unigénito, de su Hijo amado.
Veamos este versículo completo. “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas? Rom. 8:32 La respuesta a esa pregunta está basada en el amor que ya ha sido mostrado por Dios en la total entrega de su Hijo para salvar a todo aquél que en él cree.
Al reflexionar en la pregunta observamos que “todas las cosas” que nos han sido dadas vienen incluidas en Él. Cuando por la fe recibimos al Hijo de Dios como nuestro Salvador, recibimos también todas las cosas. La pregunta que nos tenemos que hacer es ¿qué son todas las cosas?
Podemos comenzar diciendo que, si Cristo está en nosotros, entonces todo lo que Él da es nuestro. No son las cosas que pedimos para nuestra complacencia o la de otros. Aquí no se nos habla de la casa, del auto que queremos, ni de las vacaciones que anhelamos tener, no se refiere al trabajo que hemos solicitado, en fin no se trata de cosas físicas sino espirituales.
¿Qué cosas nos da Dios? Son todas las cosas que ya están en nuestras vidas por su presencia en nosotros. Cosas que poseemos y que el diablo quiere que las ignoremos. El Príncipe de Paz habita en nosotros, por lo tanto tenemos su paz. Su promesa para nosotros es “Mi paz os dejo, mi paz os doy.” Jn. 14:27 Los cristianos no tenemos que hacer fila en ningún lugar para recibir su paz porque Jesús nos la dio.
La tercera persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, está en nosotros. Por tanto, no tenemos que pedir poder porque ya nos ha sido dado en Él. No es pretensión, es fe. Por la fe habita Cristo en nuestros corazones y todo lo que Él nos da ya está en nuestra posesión, cosas como la esperanza, la certidumbre de sus promesas, la confianza en Dios, los frutos del Espíritu, la fe, el amor, es decir todo lo que tenemos en Cristo.
“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de Aquél que nos llamó por su gloria y excelencia.” 2 Ped. 1:3
“Nos han sido dadas”, esta es una verdad maravillosa que todos los creyentes debemos saber y creer. El enemigo quiere hurtarnos esas cosas que ya poseemos en Cristo. Quiere robarnos la paz, nublar nuestra esperanza, menguar nuestra fe. Levantemos nuestro escudo de la fe y proclamemos nuestras posesiones, que ya nos han sido dadas en Cristo Jesús. Creámosle a Dios y desechemos la voz del enemigo.
Escrituras
Acerca de este Plan
Dios no escatimó a su propio Hijo sino que lo entregó por todos nosotros, la mayor evidencia del amor de Dios por la humanidad. Hablando de esa entrega, Pablo hace una importante pregunta, “¿Cómo no nos dará también todas las cosas?” La pregunta que nos tenemos que hacer es ¿Qué son todas las cosas? No sólo las que Él nos da en Cristo sino las que damos nosotros a Él.
More
Nos gustaría agradecer a Grettchen Figueroa por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://facebook.com/GrettchenStage