Predicciones de Año Nuevo 

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:33).

Al comienzo de un nuevo año, la gente ofrece todo tipo de predicciones. Sin embargo, creo que podríamos tomar esta declaración de Jesús como una predicción para cualquier año. Vea lo que Jesús predice para el próximo año.

Primero, "En el mundo tendréis aflicción".  Puede contar con ello – este año enfrentará aflicción. Jesús prometió que así sería. La palabra griega antigua traducida como aflicción tiene la idea de estrés o presión. Algún día usted tendrá un tiempo de descanso y felicidad sin fin – pero eso es para el cielo, no para la tierra.

Comprender esto elimina una falsa esperanza. Los cristianos en dificultades, a menudo esperan el día en que se reirán de la tentación y la vida será una victoria tras otra sin esfuerzo. Mientras estemos en este mundo, se nos prometen dificultades, pero hay paz en Jesús. Su área de lucha actual puede desaparecer algún día, pero después de eso, habrá nuevas áreas que conquistar.

Se nos promete algo más grande que la aflicción: "Confiad, yo he vencido al mundo". En esto, Jesús gritó la verdad de su victoria. Es una declaración asombrosa de un hombre a punto de ser arrestado, abandonado, rechazado, burlado, torturado y ejecutado. La gloria de la resurrección dejó en claro que Jesús realmente podía decir: "Yo he vencido al mundo". 

Sabiendo todo esto, Jesús hizo una oferta sincera: el don de la valentía (confiad) para la aflicción que debemos afrontar. Saber – no solo como un hecho en un libro de historia, que Jesús ha vencido al mundo nos da valor. No hay razón para estar abatido o desanimado. Si creemos en Su victoria, y por fe participamos en Su victoria, tendremos confianza. También tenemos lo que Él ofreció al principio del versículo: paz.

Recuerde las circunstancias que rodean esta declaración inicial del versículo: "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz". En ese mismo momento, Judas se reunía con los enemigos de Jesús para planear su arresto. Jesús sabía que sería arrestado, abandonado, rechazado, burlado, humillado, torturado y ejecutado antes de que terminara el día siguiente.

Finalmente, note que Jesús no prometió paz, pero la ofreció. Él dijo: "para que en mí tengáis paz". La gente puede seguir a Jesús y, sin embargo, negarse esa paz. Jesús dijo, "para que en mí tengáis paz". No encontraremos la paz real en ningún otro lugar; la encontramos solo en Jesús.

Podemos predecir la aflicción. Podemos recordar el hecho de que Jesús ha vencido al mundo. Cuando realmente recibimos Su victoria como si fuera nuestra, podemos tener paz. Esa es una predicción que estamos seguros de que se hará realidad.

En Jesucristo, este nuevo año es su año.

Escrito por David Guzik para Enduring Word.

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