[La Vida De David] Más Grandes Son, Más Fuertemente CaeránMuestra

Enfócate en la verdadera batalla

David tuvo una batalla cercana con su hermano mayor Eliab, pero no se entretuvo ahí. Sabía lo que tenía que hacer. Así que se apartó de su hermano, que estaba a su lado, y se dirigió a los que estaban delante de él. Se alejó de su hermano y dijo: «Voy a ir en esta dirección, y voy a librar la batalla». Se enfocó en la verdadera batalla que tenía entre manos.

Algo siempre tratará de apartar nuestros ojos de la verdadera batalla. La distracción puede venir de nuestra propia familia y amigos. Podemos encontrar problemas en las familias a lo largo de toda la Biblia. Jesús dijo en la Biblia que los enemigos de un hombre estarán en su propia casa. David tuvo un problema en su propia familia. Moisés fue criticado por su hermano y su hermana. Vemos incluso en la vida de Jesús que sus hermanos no creían enél.

David tenía los ojos puestos en la verdadera batalla. También nosotros no debemos enfocarnos en las distracciones, en las cosas que quieren llamar nuestra atención. Necesitamos que nuestros ojos estén en la verdadera batalla. ¿Qué sucede cuando un equipo pasa por una lucha y quita sus ojos de la verdadera batalla? Empiezan a luchar entre ellos y pierden. Como los israelitas tenían miedo de Goliat, empezaron a pelear por quién creían que podía ganar. Eliab no podía vencer a Goliat, pero creía que podía golpear un poco a su hermano pequeño. Entonces, David dijo: «Voy a enfocarme en la verdadera batalla que tenemos por delante».

¿Cuántas veces en tu vida te has distraído de tu verdadera batalla, la que es contra tu gigante, por las pequeñas batallas cercanas que surgen con parientes o amigos? Cuando esto ocurra, recuerda, ¡enfócate en la verdadera batalla que tienes por delante! Ahí es donde está la verdadera victoria. Dios te ha estado preparando para matar a tu gigante. No pierdas el enfoque.