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“Mirando Hacia Atrás” 

Algunas veces tenemos que mirar hacia atrás para ir hacia adelante. ¿Ha oído alguna vez la historia de David y Goliat en el Antiguo Testamento? Es una historia poderosa y entretenida con la que crecí. A los niños les encanta aprender del joven David que derrotó al gigante llamado Goliat.

Cuando David dijo que pelearía con Goliat todos se rieron, incluyendo sus propios hermanos. Pero David era un joven lleno de fe y sabía algo que ellos desconocían. Sabía de la fidelidad y poder de Dios. Nunca olvide que servimos a un Dios maravilloso y que nuestro enemigo tiembla ante Su presencia.

En esta historia famosa David hace referencia a las veces en que mató leones y osos mientras cuidaba a las ovejas de su padre. Y declaró que aquel mismo Dios que lo rescató de las garras del león y el oso lo rescataría del gigante.

Lo ve, David tuvo que mirar hacia atrás y eso lo animó a avanzar valientemente. ¿Qué recuerdo hermoso sobre Dios posee dentro de usted? ¿Cuántas veces lo ha rescatado? ¿Cuántas veces se ha aparecido por usted? ¿Cuántas veces lo ha consolado y fortalecido? Mire hacia atrás y luego muévase hacia adelante con confianza. Cuando se levanta un David, cae un gigante.