DIOS es para siempreMuestra

Los romances son pasajeros, pero DIOS es para siempre

Por mucho que me gustaría decir que mi yo adolescente estaba guardando mi corazón para Kim (mi esposa), la verdad es que yo era patético desde el punto de vista romántico. Un niño de seis meses podría haber contado el número total de citas, novias y besos que tuve antes de graduarme de secundaria (en otras palabras, cero). Aprendí, a las malas, lo incierto que es el amor y eso aplica para todos nosotros.

Conocer al «indicado» no es ninguna garantía. Convencer a alguien de que comprometa su vida contigo también es impredecible. Incluso quienes intercambiamos votos con la persona que amamos no tenemos idea si ese amor (o la vida de nuestro cónyuge) durará mucho tiempo. Los compromisos van y vienen y los votos a veces se mantienen y en ocasiones se rompen. Hasta los mejores matrimonios terminan con un cónyuge con el corazón roto en un funeral.

En contraste, por eso adoro a DIOS. El DIOS eterno promete darnos amor eterno. El Salmo 136 repite esa verdad: «¡Su misericordia permanece para siempre!» (versículos 1 y 2 y 3-26). Puede que usted no tenga una vida amorosa, pero el amor de su DIOS perdura para siempre. Puede que su exnovio supere el rompimiento de la relación, pero el amor de su DIOS perdura para siempre. Puede que su novia elija a su mejor amigo, pero el amor de su DIOS perdura para siempre. Puede que su prometido se arrepienta antes de casarse, pero el amor de su DIOS perdura para siempre. Puede que su esposa se canse del matrimonio, pero el amor de su DIOS perdura para siempre. Puede que su amado esposo fallezca, pero el amor de su DIOS perdura para siempre.

Cuando el amor no dure, corra hacia el amor infinito, insondable, perdurable y sempiterno del eterno DIOS.