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El Buen PastorMuestra

El Buen Pastor

DÍA 3 DE 3

Amor temerario

El músico Cory Asbury tenía ciertas dificultades para comprender cómo era Dios. Pero las cosas cambiaron cuando Cory tuvo a su hijo. Cada vez que el sostenía a su bebé, sentía un amor como nunca antes lo había sentido. Y cuando se dio cuenta de que su hijo no había hecho nada, no se lo había ganado ni tampoco había trabajado por ello, Cory finalmente comprendió el corazón de Dios. Entendió al Dios que haría cualquier cosa —escalar una montaña, derribar un muro, sumergirse en la oscuridad— por una sola persona.

Un día, Cory escribió una canción que se convirtió en la favorita de muchas iglesias, «Reckless Love» (Amor temerario), esta canción trata acerca del amor enorme e infinito de Dios, un amor que no se puede ganar ni merecer. Ese es el tipo de amor que Cory sentía por su hijo y ese es el mismo amor que nuestro Padre siente por usted.

Algunos cristianos se preguntaban si temerario era la palabra correcta para describir el amor de Dios. Después de todo, Dios no es tonto ni tampoco imprudente en Sus decisiones, ¿verdad? Cory respondió con la historia de Jesús sobre un buen pastor. «¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las otras noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se ha perdido?» (Mateo 18:12). No preocuparse por su propia comodidad o seguridad, estar dispuesto a enfrentarse a un lobo o incluso dar su vida por una oveja, Cory creía que había elegido la palabra correcta.

Gracias a Dios por ese tipo de amor. Gracias a Dios porque Jesús se preocupó más por nosotros que por Sí mismo. Gracias a Dios por el Buen Pastor quien dio su vida por nosotros, una muestra de Su amor abrumador, infinito y temerario.

Escrituras

Día 2