El Evangelio de Jesús significa buenas nuevasMuestra

Llamados a ser como Dios

Somos llamados a ser como Dios y modelar su vida en todo lo que hacemos. Jesús fue misericordioso al pedirle al Padre que perdonara a todos los que lo crucificaron. En su oración del Padre nuestro, enseñó a los discípulos a perdonar a quienes ofenden de diferentes maneras. La vida sin misericordia se convierte en una vida de amargura. Por gracia hemos sido perdonados, así nosotros también debemos perdonar a todo aquel que nos ofenda. Aspiremos a ser como Jesús en su expresión de carácter e impartir misericordia a los que nos rodean. Dios es amor, compasivo y lento para el enojo.

Dios desea que tengamos un corazón humilde y contrito entregado a él. Que nos sometamos por completo a su voluntad y señorío. Si vivimos de esta manera estaremos dispuestos a realizar la perfecta voluntad de Dios en nuestra vida. Nuestros planes se alinearán a los planes de Dios y nuestra vida podrá ser guiada cada día por él. No busquemos reconocimiento o ser exaltados por Dios. Él, en su tiempo, lo hará como Dios lo hizo con su Hijo Jesús al anunciar al mundo «he aquí mi hijo amado en quien tengo complacencia».

Sin duda, Dios en su tiempo exalta y reconoce a sus hijos. La recompensa de humillarse a Dios vendrá en su debido tiempo. Vivamos vidas que agraden a Dios.

Los que estamos en Cristo debemos poner nuestra mirada en las cosas de arriba. En lo espiritual, lo que viene de Dios, lo eterno y lo que sabemos que nos ayuda a estar más cerca del Padre Celestial. El problema es que nuestro enfoque se perturba por los diversos afanes de la vida. La preocupación nos distrae y nos desvía de expresar el reino de Dios. Lo material nos atrae más y se nos olvida hacer tesoros eternos en el cielo. Estemos determinados a dejar que Jesús cautive nuestra mente al grado de que nuestro enfoque primordial sea el reino de Dios y su justicia. Sin duda, si vivimos de esta manera, todo lo demás en la vida vendrá como añadidura.

Reflexionemos

¿Reconoces que Dios te llamó a ser como Jesús? Si deseas hacerlo en tus fuerzas no podrás, de ninguna manera. Pero si llevas una vida gobernada por el Espíritu Santo, entonces, él será visto en ti.

Oremos

Padre amado, qué gran privilegio nos diste al capacitarnos para modelar tu vida en todo lo que hacemos. Gracias por tanto amor. Amén.