7 Pasos Para Vivir en La Cuarta DimensionMuestra

Vida

Debe hacer de la oración, palabra, Espíritu Santo y comunión un nuevo vocabulario, un nuevo lenguaje, una nueva cultura, un nuevo estilo de vida para internalizar todos los elementos por los cuales usted puede vivir en la Cuarta Dimensión del Espíritu Santo.

Por lo tanto, primero, avance hacia la meta y ore. La oración es el núcleo de la vida cristiana. La oración destruye la potestad del diablo mediante el Espíritu Santo, y nos fortalece para que vivamos una vida libre. Pero la oración debe orientarse hacia una meta. Proponga una meta y ore específicamente, y Dios contestará sus oraciones.

Segundo, una vez que haya establecido la meta, es tiempo de dibujar un mapa en el corazón en oración. Dibujar el mapa es como definir el recorrido de una caminata. Antes de correr o caminar, definimos previamente cómo será el recorrido, así como el plazo de tiempo; si será de 30 minutos, de una hora o dos. De esta manera, dibujamos en nuestra mente el recorrido.

La oración viene a ser la brújula en la vida cristiana. Entonces, ¿qué elemento viene a cumplir el rol de la roca en la vida cristiana? Es la palabra, sin lugar a dudas. Sin embargo, simplemente el hecho de leer la Biblia no es de ningún beneficio para nuestras vidas. Sino que debemos leer la palabra bajo estos 4 principios. De esto se trata el tercer principio de cómo aplicar la espiritualidad de la cuarta dimensión a nuestras vidas. Los 4 principios se componen de la siguiente manera: Primero, hay que leer la Biblia con mucha concentración, y aceptar de que la Biblia es la palabra de Dios. Segundo, hay que inclinar el oído a la voz de Dios. Tercero, hay que dibujar entendiendo que los sueños y las visiones se realizan delante de mis ojos. Cuarto, hay que confesar la palabra decenas y cientos de veces durante el día, estando sentado o de pie. De esta manera, usted puede lograr que la palabra se conserve en su corazón.

Por último, aunque tengamos la oración y la palabra, si no contamos con el Espíritu Santo, estamos en un problema grave. Aquel que no tiene al Espíritu Santo es una persona que ora en vanas repeticiones. Por tanto, el cuarto paso es el proceso de beber el agua del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es Dios Todopoderoso, por consiguiente, renueva nuestra vida cristiana. Así como el apóstol Pablo dijo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13), podemos alcanzar todo cuando el Espíritu Santo nos da fuerzas.