Autenticidad

Un reportaje del psicólogo y divulgador Bertrand Regader habla sobre los 10 rasgos y actitudes de las personas auténticas, entre los cuales sobresalen: no oculta su nerviosismo, no teme demostrar sus opiniones, no oculta su tristeza, no le avergüenza ofrecer cumplidos, expresa enfado de manera directa, no juzga a los otros, pide ayuda cuando es necesario; en términos generales, lo que el autor está tratando de describir son los rasgos de una persona honesta.

Hoy vivimos en un mundo donde es común usar filtros en redes sociales y caretas en nuestras relaciones interpersonales. En algunas ocasiones, modificamos lo que somos para agradar a los demás y encajar, pero todo esto nos lleva a distorsionar nuestra esencia y preguntarnos: ¿Qué es real y cuál es la verdad?

En contraposición, encontramos que Dios Padre es 100% auténtico y real, Él no cambia, no modifica Su esencia, ni Su Palabra, ni sus promesas hacia nosotros a pesar de nuestros pecados. El Señor es único, nadie se le compara, ni ningún ser humano, ser vivo o celestial y aun así, se acerca y se revela a Sus hijos por medio de Jesucristo para traernos salvación.

En Éxodo 3:14-16 Dios tiene un encuentro personal con Moisés, Dios quería liberar a Su pueblo de la esclavitud de Egipto. Usa a este hombre que ha luchado con su identidad por años, al haber nacido de madre hebrea pero ser criado en el palacio del faraón. Cuando Moisés ve el maltrato generado por un soldado egipcio a un hebreo, vive un dilema con su pueblo que es esclavo, y finalmente, toma la decisión de asesinarlo, pero como nada queda oculto ante los ojos de Dios, tiene que huir a Madián (Éxodo 2) por temor a ser asesinado por el faraón.

Entonces, viene este encuentro de Moisés con la zarza ardiente, la presencia poderosa de Dios en un fuego que no se consumía. Frente a esta revelación sobrenatural, Moisés no tuvo más remedio que acudir a tal invitación del Yo Soy el que Soy (El Dios auténtico que no cambia).

Hoy podemos vivir seguros y confiados sabiendo que el Dios verdadero, el Dios auténtico es quien nos da vida eterna a través de Jesús. No es una farsa, no es un filtro, no es la verdad acomodada, es el Dios verdadero quien decide acercarse a Sus hijos para amarlos. Él se quiere acercar tal cual es, para que lo conozcamos en su plenitud y perfección, confiados en que el Dios que tenemos es el Dios eterno que jamás cambia (Salmo 102:25-27).

¿Qué necesitas imitar de Dios para ser auténtico en tu vida?