Enfrentando La AdversidadMuestra
La Fe
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.
Hebreos 11:1
Soy Elizabeth Sánchez, del ministerio "Nace una Esperanza". Mi vida es una muestra palpable del poder de la fe para transformar los veredictos sin esperanza de los hombres en verdaderas victorias.
Debido a complicaciones durante el parto, dos horas antes de mi nacimiento, mi madre y yo estábamos en peligro de muerte. Una misionera cristiana, que le había predicado el Evangelio a mis padres por varios años, fue la encargada de dar la noticia. La misionera le dijo a mi padre: “Ricardo, el Dios del que te he hablado es el Dios al cual necesitamos para enfrentar este momento. Él está por encima de todas las cosas. Tu esposa y tu hija están en peligro de muerte”.
No puedo imaginar el dolor de mi padre al recibir la noticia. Segundos después, y a petición de la misionera, mi padre toma una promesa bíblica de una caja de promesas. Para el asombro de ambos, ella decía: “Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos” (Isaías 49:25).
Yo nací en Cuba en el año 1993. Era un periodo muy difícil para los cubanos. Al nacer, faltó la electricidad en el hospital. El parto se desarrolló en la oscuridad, usando lámparas de querosene. Nací y me faltó el oxígeno, realicé una broncoaspiración de meconio que me llevó a realizar tres paros cardiorrespiratorios y a vivir en estado de coma por 28 días. Ante tanto “infortunio", las noticias no eran alentadoras. Me compliqué con una infección generalizada en mi cuerpo. A los dieciocho días de vida, los doctores les informaron a mis padres que tenía muerte cerebral y recomendaron retirar los equipos que me mantenían con vida para que muriera.
Mis padres decidieron creerle a Dios y confiar en Sus promesas. Mi padre respondió: “NO puedo ser el asesino de mi hija, su vida no me pertenece. Además, tengo la fe suficiente para creer lo que no puedo ver, para confiar en lo que Dios me ha prometido: y Yo (Dios) salvaré a tus hijos".
Mientras más grandes eran mis complicaciones, más inmensa era la fe de mis padres. La fe los llenó de paz cuando habían perdido el aliento. Ellos cambiaron su confianza en los hombres, por la fe en Dios. Dios, como siempre, cumplió Su promesa. Él defendió nuestro pleito, Él me salvó.
Reflexionemos juntos.
Cuando la mala noticia llega a tu vida, cuando el dolor y la desesperanza tocan a tu puerta, reconoce que existe un Dios que te ama y que esta obrando a tu favor, aún cuando no puedas entenderlo. Esta es la historia de mi familia. Debido a las complicaciones de mi nacimiento y a los pronósticos humanos de muerte de su primera hija, mis padres, ateos aferrados a la capacidad del hombre para resolver todos los problemas, conocieron el poder transformador del Amor de Dios y Sus promesas. Gracias a la fe de ellos, hoy estoy viva, dispuesta a llevar al mundo el poder indiscutible de la fe.
Escrituras
Acerca de este Plan
Este plan devocional de 5 días reflexiona acerca del poder de la fe en Dios y Sus promesas para enfrentar nuestras luchas diarias. Me he inspirado en mi caminar de fe junto a Jesucristo y he tomado como referencia 5 canciones de mi primer álbum “Nace una Esperanza”.
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Nos gustaría agradecer a ELIZABETH SANCHEZ por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.elizabethsanchezmusica.com/