Una Cita InesperadaMuestra

Tu testimonio causa un avivamiento

Una de las barreras que Jesús vino a romper es la que nos limitaba de adorar a Dios en cualquier lugar.

Antes las personas tenían lugares físicos específicos destinados para eso. Al leer la conversación entre Jesús y la mujer samaritana, podemos ver que Dios busca que le adoremos de todo corazón, en espíritu y en verdad, sin importar el lugar en que nos encontremos.

Entonces ya no hay nada que pueda limitar nuestra adoración a Dios, ni siquiera nuestro pasado, nuestros errores o nuestra ubicación física. A medida que le adoramos de todo corazón, él sigue moldeando nuestra vida y nuestro carácter.

En Juan 4:25-26, cuando Jesús se revela como Mesías, tiene un encuentro con una mujer que, al parecer, era de poco valor para la sociedad, y mantiene con ella una de las conversaciones más largas. En los versículos 28 al 39 vemos el fruto de este encuentro, porque gracias a esta mujer samaritana muchos creyeron.

Jesús puede hacer mucho más de lo que crees con tu historia, aunque parezca de poco impacto. Él creó y permitió cada día vivido, con un propósito. No subestimes el poder de tu testimonio, porque muchas personas pueden ser transformadas y animadas a seguir caminando gracias a él. Anímate a compartir lo que Dios hizo en tu vida, nunca sabes cuánto puedes impactar a otra persona.

Todos necesitamos una palabra de aliento, un buen consejo, y que nos recuerden acerca del poder y la gracia de Dios. Y es desde nuestra historia que podemos compartir lo que él hizo en nuestra vida y desafiar a otros. No te limites, todo lo que has vivido puede ser un mensaje de esperanza para alguien más.

Anímate a compartir el amor de Jesús para que otros también puedan tener un encuentro con él.

Oración: Señor, te damos gracias por todo lo vivido, por cada experiencia que nos permitiste pasar. No permitas que desperdiciemos ni un poco de nuestra historia, úsanos para impactar a esta generación. Queremos ver vidas transformadas por tu poder. Amén.