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Creados Para Más

DÍA 4 DE 4

Si Dios tiene el control de todo ¿Por qué enfrento esto?

Es muy probable que hayas enfrentado, estés enfrentando o estés por enfrentar algún momento difícil. Hay quienes tienen un dolor profundo y no saben cómo continuar. El dolor ha roto las defensas mejor guardadas de tu alma y temes a que no puedas continuar. Es allí donde te preguntas: ¿por qué he pasado por tantas situaciones difíciles? Te responderé tal como una vez Billy Graham respondió ante una interrogante como esa: “yo tengo las mismas preguntas y lo único que puedo decir es que Él nos ama de tal manera que nos consolará en el dolor”. El Evangelio tiene una respuesta a cada momento de nuestras vidas y hoy la respuesta para muchos es consuelo. Tal vez te han enseñado que las crisis y el sufrimiento son un tipo de castigo, pero hoy eres libre de esa mentira. Mi Dios también en ocasiones se vale de las crisis y el sufrimiento para llamar nuestra atención. Tal vez puedes decirme: “Pastor Luis qué maneras de Dios de querer llamar mi atención”. Créeme que también he tenido ese pensar, pero te diré por experiencia viva que al tornar mi mirada hacia él fui consolado.

“El sufrimiento está presente, pero Dios lo redime” lo usa para llevarnos a algo que en el momento no entendemos y esto es ser conformados a la imagen de su Hijo. Hemos estado respondiendo a las siguientes preguntas:

1. ¿Cuál será el propósito de las experiencias no deseadas que he tenido en la vida? Aprendimos

que nos enseñan a vivir en Cristo, por Cristo y para Cristo.

2. ¿Como sé si he crecido espiritualmente luego de una prueba? Aprendimos que vamos siendo

conformados a la imagen de Cristo y así que sabemos que estamos creciendo espiritualmente.

Ya conocimos que el propósito Eterno de Dios era reunir todas las cosas en Cristo (Efesios 1.10) y que nosotros no estamos en crisis sino en Cristo. Aprendimos que el Evangelio brinda una respuesta a cada situación de la vida. Aprendimos que los procesos nos están enseñando y Dios los usa para formar a su Hijo en nosotros. En un sistema donde nos invitan a vivir en un mundo imaginario, cómo podemos ver el amor de Dios en medio de escenarios adversos. Hoy contestaremos esto a la luz de las Escrituras para que seamos afirmados en el Señor y encomendados a la palabra de su gracia.

• La única forma en que podemos ser formando, transformandos y conformarnos a la imagen de Jesucristo, es que el mismo sea el punto de referencia en el proceso.

Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pasede mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. Otra vez fue, y oró por segunda vez,diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. Ydejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. Mateo 26:39, 42, 44.

Lo que hace precisamente la diferencia de nuestro Dios a los dioses creados por el hombre, es que el nuestro se hizo carne, se humanizó y llegó al quebrantado y muerto hombre para darle una nueva vida, y hacerlo participante de su naturaleza:

y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos. 2 Pedro 1:4
Nosotros sufrimos mucho, así como Cristo sufrió. Pero también, por medio de él, Dios nos consuela.2 Corintios 1:5 TLAI
Dios nuestro Padre es bueno; por eso nos ha amado, y nos ha dado el consuelo eterno y la seguridad de que seremos salvos. A él y a nuestro Señor Jesucristo les pido que les den ánimo y fuerzas, para que siempre digan y hagan lo bueno.2 Tesalonicenses 2:16-17
Ahora bien, como Dios no miente, su promesa y su juramento no pueden cambiar. Esto nos consuela, porque nosotros queremos que Dios nos proteja, y confiamos en que él nos dará lo prometido. Esta confianza nos da plena seguridad; es como el ancla de un barco, que lo mantiene firme y quieto en el mismo lugar. Y esta confianza nos la da Jesucristo, que traspasó la cortina del templo de Dios en el cielo, y entró al lugar más sagrado. Lo hizo para dejarnos libre el camino hacia Dios, pues Cristo es para siempre el Jefe de sacerdotes, como lo fue Melquisedec. Hebreos 6:18-20

Jesucristo experimentó dicha experiencia de dolor humano al punto de que por medio de su dolor tú y yo fuimos reconciliados con Dios.

Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 2 Corintios 5:18-19

Dios no está lejos de ti, él te salió al encuentro en su Hijo. En la cruz no había unos brazos cruzados, sino unos brazos extendidos para volver a comenzar en él. El Evangelio no es una vacuna en contra de un momento difícil, sino la esperanza de que ellas no te alejarán de Dios. Dios no está molesto contigo. Escuche con atención:

Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará también todo lo demás? ¿Quién se atreve a acusarnos a nosotros, a quienes Dios ha elegido para sí? Nadie, porque Dios mismo nos puso en la relación correcta con él. Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros. ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero»). Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor. Romanos 8:32-39
Día 3

Acerca de este Plan

Creados Para Más

No sé si alguna vez te has preguntado: 1. ¿Cuál será el propósito de las experiencias en la vida? 2. ¿Cómo sé si he crecido espiritualmente luego de una prueba? Este Plan desea exponerte de manera práctica a la verdad del Evangelio en medio de las situaciones inesperadas del peregrinaje. Todos enfrentamos procesos en la jornada de la vida.

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Nos gustaría agradecer a Pastor Luis González Ortiz por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.piedrasvivaspr.com/