El Precio De SoñarMuestra

Resistencia y Propósito

Qué bueno que continúas con el plan devocional. Oro a Dios para que esté trabajando en ti el anhelo ferviente de soñar en Él y no detenerte por los procesos que se presenten.

Hoy nos enfocaremos en la compra de José por Potifar.

Génesis 39: 2 revela lo más hermoso de la historia:

“Más Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio”.

Es que sin importar nuestro proceso, cuando Dios tiene propósito y nosotros le obedecemos contra todo pronóstico, Él siempre va a apelar por el bienestar de Sus hijos. Porque, la venta de José era una parada hacia el cumplimiento del sueño.

La preparación que José recibió estando en la casa de Potifar, no la recibiría estando en su propia casa. Quizás puede que te estés quejando por el empleo que tienes, por alguna situación que estés viviendo. Pero, te aseguro que Dios está formando tu carácter y desarrollándote de manera integral para que cuando sea el tiempo del cumplimiento de Su sueño contigo y sobre ti, tú estés listo.

José, aunque fue vendido como esclavo e indudablemente no lo merecía, se conservó fiel al Señor y continuó obedeciendo los mandamientos.

Dios te forma en el escenario menos deseado. No porque merezcas maltrato, sino que donde te colocó recibirás herramientas para seguir creciendo y ascendiendo para lo que te ha llamado.

José no pudo ser vencido por la esclavitud, porque no se dio por vencido en cuanto a su fe y confianza en el Señor. Tanto testimonio dio que el versículo 3 del mismo capítulo señala: “Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano“. Es lo que pasa con nosotros cuando obedecemos a Dios aun en medio del proceso, de la esclavitud en la que nos podamos sentir. Dios siempre nos respaldará mientras que no nos demos por vencidos.

Resiste, 1ra Pedro 2:13-14 nos dice: “Someteos, por causa del Señor, a toda institución humana, ya sea al rey, como autoridad, o a los gobernadores, como enviados por él para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen el bien”. Y José también fue buen modelador de este principio, su amo no tenía su fe pero le honró, sirvió y respetó, por cuanto confiaba que Jehová no le dejaría desamparado.

Desconozco el proceso que atraviesas, lo tanto que te cuesta someterte a la autoridad que en este momento Dios permite para formarte y moldearte. Pero, una cosa ha sido clara en la experiencia de José, la obediencia trae bendición.

Puede que no merezcas lo que te pasa hoy. Pero, recuerda que el Evangelio y la vida de fe no se sujeta a “merecimientos” sino a la GRACIA que recibimos cuando salimos victoriosos de un proceso.

Mañana continuamos con el 3er proceso por el que José tuvo que pasar antes del cumplimiento de su sueño, lo cual se constituyó en el precio de soñar.

Dios te bendiga.