12 Personajes - 12 EnseñanzasMuestra

NO QUERÍA PERDERLO TODO Y PERDÍ A JESÚS - El joven rico.

𝗠𝘂𝗰𝗵𝗼𝘀 𝗺𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝗻 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗲𝗹 𝗝𝗼𝘃𝗲𝗻 𝗥𝗶𝗰𝗼 𝘆 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗲𝘀 𝗺𝗶 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮: Pertenezco a una familia noble, desde niño he tenido todo lo que he necesitado, pero siento que algo falta en mi vida.

He oído hablar de un Maestro llamado Jesús, es bastante popular en el pueblo. es muy sabio y hace grandes milagros y hazañas.

Al verlo de cerca corrí a Su encuentro y en señal de respeto me postré ante Él, quise agradarle y le llamé "Maestro bueno". Creo que me equivoqué, porque Su respuesta me dejo perplejo: "¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino solo unos, Dios". Me sentí muy avergonzado, solo quería saber que debía hacer para heredar la vida eterna, le llamé bueno sin entender realmente con quién estaba hablando.

Su solicitud para heredar la vida eterna sonaba fácil de cumplir. Por un momento sentí que tenía todo lo que una persona puede tener: una buena familia, riquezas, buen testimonio, buenos valores, y por la respuesta del Maestro, también vida eterna, así que le dije: "Maestro bueno, todo esto lo he guardado desde mi juventud". Honestamente, pensé que Jesús me felicitaría, me pondría como ejemplo ante los demás, pero lo que recibí fue la mayor mirada de amor que alguien pudo darme. Algo vio Jesús en mí, pero lo que añadió fue muy doloroso de escuchar: "«Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; entonces vienes y me sigues»" . Esto afligió mucho mi alma, tenía muchas riquezas, muchos bienes, ¿por qué tenía que pedirme algo tan difícil? ¡Claro que me gustaría seguirle y heredar esa promesa!, pero no quería perderlo todo. Hoy entiendo que esa decisión me llevo a perder lo que era realmente importante y valioso: perder a Jesús. perder Su salvación.

Adaptación de Marcos 10: 17-22