4 Maneras De Pelear Limpio en El MatrimonioMuestra
Recuerda tu verdadero enemigo
Cuando estamos en conflicto con nuestro cónyuge, nuestro hábito es pensar que estamos luchando contra él/ella. Es mi forma en contra la tuya. Yo estoy en lo correcto, por ende tú estás equivocado. Yo estoy en lo cierto y mi cónyuge está estorbando.
Uno de los mejores consejos matrimoniales que he recibido me lo dieron con tan solo 6 meses de casada. Recién casados, Dylan y yo estábamos tratando de ver cómo llevar los conflictos. Peleábamos mucho y no llegábamos a ninguna solución. Invité a una mujer mayor con más sabiduría que yo para tomar un café y le pregunté qué es lo que podía hacer.
Le expliqué todos los por mayores de los conflictos: lo testarudo que era Dylan, lo equivocado que estaba, lo imposible que era hacerlo ver mi punto de vista, y cuán agotador era pelear con él. Y mientras estaba en lo mejor de mi desahogo, me dice: “Christina, ¿tú estás consciente que Dylan no es tu enemigo? ¿Cierto?".
“Claro que lo sé”, le respondí. Rápidamente y con mucha gentileza me responde: “Por lo que escucho, no suena como que lo tienes muy claro. Más bien suena como que Dylan quiere molestarte, como si no le importaras, o no tuviera las mejores intenciones en su corazón para ti. Suena como que tiene que ser a su manera o a la tuya y si es a la manera de él tu pierdes. Suena como que lo ves como tu enemigo".
Era verdad, yo me lamentaba en contra de Dylan, como si fuera mi enemigo y como si estuviéramos en equipos contrarios, en vez del mismo equipo.
Yo tenía que recordar que Dylan no era mi enemigo para poder resolver nuestro conflicto de manera sana. Cuando veía a Dylan como enemigo, las peleas eran mucho más grandes.
Es imposible disminuir la intensidad de una pelea hasta que reconozcas que la otra persona no está en contra tuyo.
La verdad es que tú sí tienes un enemigo real, que ¡no es tu cónyuge! Satanás. Él sí quiere el mal para ti y no quiere que arregles los conflictos de forma saludable en tu matrimonio. Le encantan las peleas tóxicas. Le encanta que estén uno en contra del otro.
Ora por protección contra el verdadero enemigo, identifica sus mentiras. Ora por unidad en tu matrimonio y por ambos para que tengan sabiduría para funcionar como equipo pacíficamente.
La primera forma de pelear sano es recordando que tu cónyuge no es tu enemigo. Cuando sientas que la pelea se está agrandando, recuerda eso. Tu esposo/a te ama, se preocupa por ti, y escogió pasar el resto de su vida contigo. Tú y tu cónyuge están en el mismo equipo.
Pueden resolver el conflicto de forma saludable cuando en vez de pelear uno contra el otro, lo hacen uno al lado del otro.
Desafío: La próxima vez que venga el conflicto o te sientas frustrado/a con tu cónyuge, recuerda que tu esposo/a no es tu enemigo. Dilo en voz alta: “Mi esposo/a no es mi enemigo. Somos del mismo equipo. Podemos aprender a enfrentar los problemas juntos".
PREGUNTAS DE APLICACIÓN
- ¿De qué manera piensas que tu cónyuge está en contra tuya? ¿Cómo puede cambiar eso?
- ¿Crees que tu cónyuge tiene en cuenta tus intereses? ¿Por qué sí o por qué no?
- En un conflicto, ¿cómo pueden actuar más como un equipo?
- La próxima vez que estén en desacuerdo, ¿qué pueden hacer en ese momento para recordar que están en el mismo equipo?
Acerca de este Plan
Los conflictos son la parte más difícil y complicada del matrimonio. Todas las parejas discuten, pero no todas lo hacen de manera sana. Este plan de seis días escrito por Christina Dodson busca darte principios bíblicos para pelear limpio en el matrimonio.
More
Nos gustaría agradecer a Awesome Marriage por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://awesomemarriage.com/