Esperanza y Propósito en JesúsMuestra

En el centro del corazón del ser humano, desde siempre ha estado la búsqueda incansable por encontrar propósito, y por hallar respuestas. Diferentes corrientes han surgido a través de la historia que han intentado dar explicación del mundo y de las profundas necesidades del ser humano: encontrar sentido a la vida, encontrar un propósito, saber si hay alguien en el universo; y si lo hay, si está interesado en su vida. Vivimos en un vasto mundo de relativismo en donde en lugar de encontrar respuestas, encontramos desesperanza.

El profeta Isaías cerca de el 700 a.C le dice a Israel en el capítulo 8:20-22: ”¡Busquen las instrucciones y enseñanzas de Dios! Quienes contradicen su palabra están en completa oscuridad. Irán de un lugar a otro fatigados y hambrientos; miran al cielo, miran la tierra pero dondequiera que miren hay angustia y una oscura desesperación”. Abandonar la sabiduría y la instrucción de Dios es huir de la razón, es hallar angustia y desesperación. Tenemos hambre de respuestas, buscamos desesperadamente darle sentido e interpretar las cosas que pasan en nuestras vidas y nuestro alrededor. Pero, como humanos somos un eje demasiado débil, finito y limitado para que toda nuestra vida gire a nuestro alrededor y para intentar dar respuestas o propósito a nuestra existencia.

La Biblia nos habla de un Dios creador; Él creó todo lo que existe, es un Dios Santo y es infinito no tiene principio ni fin. La verdad más profunda es que el infinito Dios está ahí y no está callado, y esta verdad cambia todo el universo. Hebreos 1:1-2 Nos dice que Dios que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas. En estos días nos ha hablado por medio de Su Hijo, a quien designó heredero de todo, y por medio de Él hizo el universo.

Hay un creador, hay un propósito en la vida del ser humano, no somos partículas de estrellas de una explosión, no somos producto de la nada. Él es el creador, todo lo demás fue creado, Él es infinito todo lo demás es finito. Él nos creó y no nosotros a nosotros mismos.

¡Confiemos, volvamos y descansemos en la inconmovible Palabra de Dios! Ahí encontraremos vida, agua, pan y descanso para nuestras almas agotadas.

De eso se trata este devocional.