Esperanza y Propósito en JesúsMuestra

Su poder creador

"Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir” (Juan 1:3).

Juan luego de decirnos en los vs 1 y 2 que Jesús es Dios y que ha existido desde el principio, en este versículo 3 nos afirma que por medio de Él todas las cosas fueron creadas; sin Él no hay manera que exista el mundo que conocemos.

A diferencia de todas las corrientes que existen que tratan de explicar el principio del mundo apartado de Dios, Juan 1:1-5 da respuestas a las preguntas más importantes a cerca del principio del univers. De hecho, la respuesta es la más razonable, nuestra fe es razonable. Veamos a continuación y comparemos las respuestas del cristianismo con algunas corrientes populares que han tratado de explicar la existencia apartado de un Dios creador, y hagámosles tres preguntas centrales para tratar de entender sus premisas: ¿Quién o qué creó lo que existe?, ¿cómo se creó? y ¿cuándo sucedió?

La primera. Existe una corriente que dice que todo lo que existe y la existencia misma es ilógica e irracional. De acuerdo con esta corriente:

¿Quién creó lo que existe? Quién sabe, no se sabe.

¿Cómo lo creó? Quién sabe, no se puede llegar a saber.

¿Cuándo sucedió? Quien sabe, no se puede llegar a saber, todo es irracional.

La solución para ellos es que no existe repuesta lógica y racional a lo que existe. Para ellos todo es caótico, irracional y absurdo. Todo carece de significado, nada tiene respuesta, no hay relación entre causa y efecto en el universo. Este punto de vista puede mantenerse en teoría, pero en la práctica, no puede sostenerse como argumento válido que todo sea un caos absoluto. Por ejemplo, si alguno de los que defienden esta corriente intenta caminar traspasando una pared ¡no podrá hacerlo, no se puede! Existe una ley absoluta que impide que traspasemos objetos. Si la misma persona intentará ocupar el mismo espacio donde está una pared erigida, nuevamente, ¡no podría hacerlo con éxito, simplemente no se puede! Encontramos que hay una ley absoluta que dice que dos cuerpos no pueden simultáneamente ocupar el mismo espacio: o hay una pared, o botas esa pared y te colocas tú en lugar de la pared; esto es así creas o no en esa ley absoluta.

Entonces vemos que hay racionalidad y orden en la creación, por lo tanto, esta corriente no parece muy razonable.

La segunda, la corriente del Nihilismo considera que al final todo se reduce a nada, y por lo tanto nada tiene sentido. De acuerdo con esta corriente:

¿Quién creó el mundo?: La nada.

¿Cómo lo hizo? A través de la nada.

¿Cuándo lo hizo? ¡Quién sabe! no se sabe.

Esta corriente cree que de la nada se creó todo. Este argumento no se puede sostener ni si quiera contraargumentar ya que es increíble racionalmente, que todo lo que ahora existe: las montañas, los cielos, la luz, el ser humano, las flores, el océano; la variedad y la complejidad que vemos y existe de la cual somos parte, haya surgido de la nada. La respuesta de esta corriente es irracional.

De manera que, si con en estas dos primeras corrientes nuestro propósito es encontrar solución a nuestra búsqueda de propósito y esperanza, nos quedamos con ausencia de respuestas, con vacío, angustia y desesperanza.

Ellos conocen la verdad acerca de Dios, porque Él se la ha hecho evidente. Pues, desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: Su poder eterno y Su naturaleza divina. Así que no tienen ninguna excusa para no conocer a Dios. Es cierto, ellos conocieron a Dios pero no quisieron adorarlo como Dios ni darle gracias. En cambio, comenzaron a inventar ideas necias sobre Dios. Como resultado, la mente les quedó en oscuridad y confusión. Afirmaban ser sabios pero se convirtieron en completos necios (Romanos 1:19-22).