[Corre Para Ganar] Termina Bien La CarreraMuestra

Entrena para la vida

Como atleta, entrenas y pones tu cuerpo en forma para competir al máximo nivel posible. También trabajas para prepararte mentalmente para la competición, buscando la concentración necesaria para practicar tu deporte al mayor grado de excelencia.

¿Has pensado alguna vez que también necesitas entrenarte espiritualmente para la carrera más importante en la que participarás: la carrera de la vida?

Pablo escribió a su amigo y discípulo Timoteo para animarle a seguir trabajando en su vida espiritual. ¿Por qué? Del mismo modo que el entrenamiento para tu deporte es necesario para estar en forma para competir, el entrenamiento espiritual para la vida es necesario para correr la carrera de la vida cristiana.

Como su entrenador, Pablo le dijo a Timoteo que podía entrenar su cuerpo todo lo que quisiera para practicar un deporte. Pero el entrenamiento espiritual es fundamental. Pablo dijo que Timoteo debía entrenarse en la santidad y que debía dirigir su disciplina a desarrollar la fuerza espiritual más que la física. Señaló que la autodisciplina física (el ejercicio corporal) tiene un valor limitado en comparación con la autodisciplina espiritual (la santidad), que se traduce en mejoras presentes y futuras.

Un atleta que nunca piensa en lo que vendrá después, no estará preparado para ello. Una lesión, la edad, la salud física y el tiempo pueden contribuir a perder la capacidad física y acabar con la carrera de un atleta.

Sin embargo, un atleta que se entrena espiritualmente (en santidad) comenzará a ver el mundo desde la perspectiva de Dios. Ese atleta puede prever la vida después del deporte. La carrera más importante sigue estando ahí para correrla y correrla bien. El entrenamiento espiritual permite seguir corriendo bien la carrera de la vida incluso después de que la carrera deportiva haya terminado.

Señor, sigue ayudándome a ver la importancia de estar entrenado espiritualmente para correr la carrera de la vida incluso después de que mi vida atlética haya terminado. Por favor, muéstrame que, aunque mis esfuerzos atléticos son necesarios, hay una carrera más importante. Gracias por correr esa carrera conmigo.