Un Hogar Libre De Deudas.Muestra

Si usted siente que su situación es incambiable y que ya nada funcionará al mirar la historia de la viuda usted podrá ver que hay esperanza en Dios para la transformación. Recordemos lo que le dice Eliseo: « […] Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede» (2° Reyes 4:7, RVR1960). La mujer encontró una salida victoriosa e inesperada.

Debe renovar su manera de pensar con el poder de La Palabra, derribando cualquier pensamiento negativo y destructivo que de alguna manera lo hace vivir en pobreza y en la miseria. La pobreza no es un pecado, pero la Biblia enseña que es una maldición de la cual Cristo ya lo redimió.

«Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero) […]» (Gálatas 3:13-15, RVR1960).

Dios sabe los problemas más complejos que pueda estar atravesando y conoce que la única forma en que encontrará una salida es a través de la Palabra. Por eso debe honrar a Dios, Su presencia y confiar plenamente en que Él le dará sabiduría para que administre bien los recursos que están en su vida. Cuando identifique lo que tiene lo sabrá aprovechar y eso es clave para ver una trasformación en su economía, su familia y su vida completa.

La fe es como un sexto sentido que está más allá de los sentidos naturales y que lo ayudará a moverse en esta tierra en victoria. Este es el día para ser definitivamente libre de toda escasez y pobreza, Dios ya ha diseñado el día y la hora para que entre a una victoria completa. En sus manos está la decisión de creer y dar pasos de fe. La viuda lo hizo y experimentó un milagro sobrenatural. En Cristo hay más que suficiente. ¡Dios nunca lo dejará sin nada! Hay salida para todo aquel que cree.

Oración: Padre, me has redimido de la maldición de la pobreza. Soy una persona nueva y libre de toda atadura. Gracias. En Tu nombre, amén.