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¿Alguna vez has sentido que tenías que hacer algo para demostrar que eras lo suficientemente bueno para Dios? Tal vez sientas que tienes que tranquilizarte, dejar de cometer errores y dejar atrás todos tus malos hábitos para estar en buenos términos con Dios. La buena noticia es que no tienes que esforzarte para estar en buenos términos con Dios, porque no es algo que puedas ganar por ti mismo. Nunca serás perfecto, pero Dios siempre te amará y te preferirá. Por eso te dio el regalo de la salvación: una vida con Dios que dure para siempre. Todo lo que Dios nos pide es que tengamos fe, confiando en que está contigo para amarte, dirigirte, guiarte y transformarte para bien.

Hoy, habla con un adulto de confianza en tu vida sobre lo que significa para ellos la "salvación" y la "vida eterna". Hazles tus preguntas, para que tengas una idea más clara de qué significa realmente la vida con Dios.