Atendiendo a La Voz De Nuestra ConcienciaMuestra

¿A quién vamos a escuchar?

Dios habla a nuestro corazón a través de nuestra conciencia. Pero si no te permites escuchar esa voz ¿adivina entonces quien hablará? Dice la Palabra: "Sean prudentes y manténganse despiertos, porque su enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quien devorar".

Cuando decides ignorar a la voz de tu conciencia, terminas por apagarla, porque llegará un momento en que lo que haces, simplemente te parecerá normal.

Después de todo, si ya lo hiciste una vez, ¿Qué más da una segunda o una tercera vez?... Y así, casi sin darte cuenta, acabas metido en una vida de engaños y pecado. Como dice un principio fundamental del derecho: "La costumbre se hace ley".

Necesitamos la voz del Espíritu Santo, para que permanentemente hable a nuestra conciencia, acerca de aquellas cosas que son o no son, agradables a Dios: "Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré. Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio".