Encuentra Tu MisiónEjemplo

Antes de que veamos tu misión, quiero compartir contigo los llamados generales que se aplican a todos los seguidores de Jesús.

El mejor lugar para empezar es donde Jesús dijo Sus últimas palabras a los discípulos. Está claro que era tan importante para Él que lo dejó para el final. Las encontramos en Mateo 28, la Gran Comisión. Esto es tan claro que ningún seguidor de Jesús podría decir que no se le dio una misión. No es una petición de misión de Jesús, es ¡la Gran Comisión! Pero no solo eso. Se puede continuar con la lista de llamados generales durante bastante tiempo.

Estás llamado a la libertad (Gálatas 5:1), llamado al discipulado (Lucas 9:59), llamado a la filiación (Efesios 1:5). Más adelante, Pablo escribe que estás llamado a ser diferente. Estás llamado a una vida santa (1 Pedro 1:15). Estás llamado a amar a tu prójimo y a hacer la paz (Mateo 5:9). Y también estás llamado a aceptar las desventajas o el sufrimiento que el discipulado puede traer. En resumen, estás llamado a seguir Sus pasos (Lucas 9:23).

Pero ahora a ti. Vamos a encontrar tu misión.

¿Qué te motiva? ¿Amor o miedo? ¿Dolor o alegría? Algunas personas se mueven por el amor a los demás. A algunos les mueve el miedo a perderse la vida. Otros sienten el dolor de las oportunidades perdidas. Y otros están motivados por la anticipación y el deseo de lograr algo nuevo. Sea lo que sea que te impulsa, aprovecha este impulso para avanzar. Si realmente lo deseas, experimentarás posibilidades inimaginables. No estás satisfecho con el status quo. No solo quieres vivir cómodamente y con seguridad. Quieres más. Esta actitud interior es el requisito previo para que Dios haga estallar tu idea de la vida con Su misión. Puedes llegar a ser feliz y rico de otras maneras. Pero una vida plena la vive quien está en el camino de su propia misión personal.

Dios te llevará a situaciones en las que el dolor, la alegría, el amor o el miedo ya no te dejan frío. El impulso de cambio te hace cuestionar todo lo que has aceptado como "normal" hasta ahora. Hay una fuerza que solo se libera en esta tensión. Una belleza que solo se hace visible en el dolor. Valor que solo se consigue en el valle del miedo. Una insatisfacción que tiene que actuar por amor porque ya no puede mirar. Y una anticipación que libera fuerza y resistencia porque sabes que has encontrado tu misión. Has nacido para este momento. Estás aquí para satisfacer la necesidad de este mundo. Estás dispuesto a subordinar tus propias expectativas de vida a esta misión. Créeme: tu misión está delante de ti.