Visión del Alma 2: Haz que tu Vida Valga la PenaMuestra

¿Cómo puedes “marcar la diferencia” o “hacer que tu vida cuente” para la Visión de Dios? La equivalencia bíblica de la terminología “marcar la diferencia” es “dar fruto”. Como metáfora de “resultados”, se refiere al fruto interior: el Fruto del Espíritu (Gl 5) y de la justicia. En Juan 15:16, Jesús dice: “Yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure”. Pablo ora para que los colosenses den fruto en toda obra buena (Col 1:10). El fruto interior debe preceder y superar al ministerio.

Espero que jamás olvidemos que no podemos hacer que nuestras vidas cuenten para Dios, que marquen la diferencia o que den fruto con nuestras propias fuerzas. El punto de la metáfora de Jesús sobre la vid y las ramas (Juan 15) era insistir en que no podíamos lograr que nuestras vidas valiesen la pena sin una relación integral y espiritual con Él, la única y verdadera Vid. “Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada” (Juan 15:5). Tal vez has pasado por alto la última parte, las últimas palabras de Jesús que afirman: “¡separados de mí no pueden ustedes hacer NADA!”.

Si ya has caminado conmigo a través de otros de mis planes de lectura, seguro has encontrado la secuencia de exploración: “¿Qué? “¿Y Qué?” y “¿Y Ahora Qué?”. ¿Qué dice Dios? ¿Y qué significa para mi vida? ¿Y ahora qué hago?

Haz este ejercicio ahora. ¿Qué dice Dios sobre Su visión y tu parte en ella? Ahora aplica las preguntas: "¿Y qué?" y "¿Y ahora qué?" a cada dimensión de tu vida.