Regalo de Dios para las familias--Las mamásMuestra

Las mamás hacen de una casa un hogar

¡Cómo ha cambiado la vida para las mujeres!

Mi abuela materna nunca se cortó ni se tiñó el cabello, nunca tuvo un par de pantalones casuales, nunca fue educada más allá del séptimo grado y nunca condujo un vehículo motorizado. Mi hija y mis sobrinas tienen educación universitaria y han viajado y vivido internacionalmente. Y sin embargo, a pesar de todo este cambio social, perdurarán algunos ritmos de vida eternos. Sigue siendo mamá quien hace de una casa un hogar.

Las madres son el regalo especial de Dios para la vida familiar. Las mujeres en general están preparadas para las relaciones, su hogar es donde se alimentan y crían los pequeños y donde se reúnen la familia y los amigos. Los hombres hacen parte de la cocina y mucho más de las tareas del hogar que antes, pero rara vez he estado en una cocina que en última instancia no pertenecía a la mujer. Proverbios 31:15 celebra el maravilloso trabajo que hacen las maravillosas mujeres: “Aun durante la noche se levanta para dar de comer a su familia”. Pero es más que solo la comida, es el amor y el cuidado lo que hace que el resto de nosotros regrese.

Las mamás invierten energía extra en momentos especiales de la vida como cumpleaños y aniversarios. Se aseguran de que todos se sientan importantes, sus días especiales y recordados. Son las que envían tarjetas y las que dan regalos. Son las pasteleras y las que envuelven los regalos. Se toman el tiempo para decorar, poner manteles bonitos, cortar algunas flores y tener un centro de mesa que se adapte a la temporada.

Mamá, ¿recuerdas cuando pensabas que nadie notaba o apreciaba todo lo que hacías? Lo hicimos, y lo hacemos.