Elías, Hombre De Valentía, Hombre De Fe, Hombre De DiosEjemplo

«Levántate y come, que todavía tienes un largo camino por recorrer» (1 Reyes 19:7 RVC)

Dios no abandona a Elías

Elías se ha retirado al desierto debido a que está física y espiritualmente exhausto. Pero Dios no le concede su deseo de morir. En vez de eso, le envía un ángel que le brinda agua y comida; no una vez, sino dos, ya que “tienes un largo camino por recorrer”.

Dios sabe que a Elías no le quedan fuerzas. Pero Él quiere que su siervo vaya al “monte de Dios”, al monte Horeb o Sinaí, y le provee todo lo que necesita para el viaje. La fortaleza de este alimento divino permite a Elías caminar cuarenta días y noches al lugar dónde Dios se encontrará con él.

Dicho monte era bien conocido por cada israelita temeroso de Dios. Cuando el pueblo de Israel había abandonado Egipto y estaba cruzando el desierto hacia la tierra prometida de Canaán, estuvieron alrededor de un año en el monte Horeb para recibir instrucciones de Dios. En este monte, Dios se reveló a Moisés e hizo un pacto con el pueblo. ¡Así que, cuando el Señor le dice a Elías que vaya a Horeb, lo está invitando a un encuentro personal! El Señor no abandona a su siervo cansado, sino que da fortaleza al que desmaya (ver Isaías 40:29).