Devoción: En Busca De Una Vida De Devoción a DiosMuestra

¿Hijo o creación?

Uno de mis pasajes favoritos de la Biblia está en Romanos 12:1 en este versículo, podemos encontrar algunas características para ofrecer una adoración que realmente llegue a la presencia de Dios.

Inicia este versículo en la Reina Valera diciendo: "Así que, hermanos", aquí el Apóstol Pablo se encuentra delimitando al público al cual dirige su mensaje. Él no le habla a sus hermanos por la sangre, ni por etnia, está dirigiendo su mensaje a aquellos que son hijos de Dios. El Apóstol Juan nos habla al respecto en su Evangelio, en el cual nos señala que no todos los seres humanos son hijos de Dios, que solo aquellos que han depositado su fe en el nombre de Cristo son adoptados como hijos de Dios (Juan 1:12).

Los nombres de Cristo nos dicen mucho de la persona en la cual basamos nuestra fe, Mateo nos dice que Su nombre sería "Jesús" (Mateo 1:21). Este nombre significa Salvador. Precisamente, el ángel menciona que este niño que nacería de la virgen María salvaría a Su pueblo de sus pecados. Así que cuando Juan nos dice que debemos creer en Su nombre, nos invita a creer que es nuestro Salvador, creer en que Él puede salvarnos de nuestros pecados. Mateo continúa diciendo en su Evangelio que Jesús es "Emanuel" lo cual significa que es Dios con nosotros (Mateo 1:23). Jesús de Nazaret, es Dios revestido de humanidad, habitando entre Su creación, cargando en Él los pecados de los hombres y muerto en la cruz en nuestro lugar.

Los que han depositado su fe en Cristo Jesús son hechos hijos de Dios, han sido separados para Él. Por tal motivo, son estos los que están capacitados espiritualmente para adorar a Dios, porque han sido aceptados por Dios por la fe en Su Hijo Cristo Jesús.

Es así que el primer paso para poder ofrecer una correcta adoración es ser hechos hijos de Dios por medio de Jesús el Cristo.