Devoción: En Busca De Una Vida De Devoción a DiosMuestra

Preséntate delante de Él

Lo segunda reflexión en Romanos 12:1 es precisamente el hecho de presentarme delante de Dios. El Apóstol Pablo pide a sus lectores en forma de un ruego, un llamado intenso a la acción de presentar sus cuerpos delante de Dios. Esto nos debe llamar la atención, nadie ruega por algo que no es de importancia. Pablo entiende la importancia de presentarse delante de Dios todo el tiempo que estamos en esta vida terrenal.

Presentarse implica un acto voluntario, refleja que estamos realmente convencidos de que Él es Dios. El escritor de hebreos nos señala que esto es indispensable. "Es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe" (Hebreos 11:6). De otra forma no podemos acercarnos a Él de una forma provechosa. Con tristeza se puede ver que algunos llegan a los templos por intereses no adecuados, no buscan presentarse delante del Único Dios verdadero. No se presentan con la disposición de oír Su voz. Algunos llegan en busca de satisfacer los intereses familiares, o por agradar a una persona que les interess. El que le busca debe creer que hay un Dios el cual merece toda su devoción.

Constantemente uso de ejemplo los dos árboles que se encontraban en el huerto, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal (Génesis 2:9), para referirme al deseo de Dios que el hombre busque la comunión con Él de forma voluntaria. Estos dos árboles nos muestran las opciones del hombre. Por un lado tenemos el árbol de la ciencia del bien y del mal el cual nos muestra el pecado, este árbol es el único que tiene prohibición y su consecuencia era la muerte (Génesis 2:16-17). Pero, el otro no estaba prohibido antes del pecado, y el consumirlo traía la bendición de la vida eterna. Hoy en día tenemos a Cristo, el cual nos da vida eterna, pero también podemos optar por seguir la gran diversidad de caminos que al final nos conducen a la muerte (Proverbios 14:12). Dios no quiere que el hombre se condene, Él desea que todos se salven (2 Pedro 3:9). Pero te da el gran privilegio de decidir voluntariamente venir y adorarle.

Te invito a dirigir tu voluntad a la adoración del Único Dios verdadero. Que cada día te conduzcas por el fuerte deseo de presentarte ante Él en una devoción genuina y voluntaria.