Meditaciones Para El AyunoMuestra

Volvernos a Él

El ayuno nos ayuda a recobrar el dominio sobre el cuerpo. El ayuno alimenta el espíritu. El ayuno nos ayuda en nuestra santificación y madurez. El ayuno nos brinda una percepción y revelación más profunda del Señor.

El ayuno nos permite entrar en nuevos niveles de intimidad con Dios. Cuando ayunamos nos introducimos en una nueva temporada de búsqueda de Dios. El ayuno permite que el espíritu del ser humano pueda humillarse de tal manera que se vuelva al Espíritu Santo.

Volverse a Dios indica que en algún momento nos alejamos de Él. Y esto puede ser posible ya que somos seres humanos de carne y hueso, y porque estamos en un proceso de ser perfeccionados. Dios todavía no ha terminado Su obra en nosotros, Él sigue trabajando en nuestros corazones. Todos nos equivocamos, erramos, cometemos pecados. El pecado hace una barrera de separación entre Dios y los seres humanos. Por eso es importante que nos volvamos a Dios.

La Biblia nos enseña que si decimos que no hemos pecado nos estamos engañando a nosotros mismos (1 Juan 1:8). De modo que si empezamos un tiempo de ayuno y en nuestro corazón estamos convencidos que no hemos de volvernos a Dios nos estamos engañando.

Oración:

Señor, quiero volverme a Ti. Reconozco que he pecado, Tú mejor que nadie conoce mi corazón y sabes dónde me he equivocado. Contra Ti he pecado y he hecho lo malo delante de Tus ojos. Permíteme, Señor, tener un arrepentimiento genuino. Espíritu Santo, en este tiempo de ayuno llévame a vivir como a Ti te agrada, quiero cambiar mi manera de vivir.