Viviendo en El IntermedioMuestra

Uno de los maratones más famosos es el Maratón de la Ciudad de México que con un total de 42.195 km obliga, incluso a los corredores experimentados, a que mediante un esfuerzo extraordinario y principalmente de una preparación física, nutricional y mental poder alcanzar la meta.

La parte más famosa del maratón de la Ciudad de México son los 20 km de recorrido, a partir de aquí las piernas comienzan a sentir la diferencia, y esta es la etapa con más vueltas (aproximadamente 17), por lo que se recomienda a los participantes recorrerlos con el paso adecuado.

Miles de corredores han recorrido el maratón de la ciudad de México y, aunque pasar los 20 km es un reto, la mayoría de ellos, han superado las vueltas de esta etapa y terminado la carrera.

Hebreos 12 usa esta misma idea para describir nuestra vida de fe: es una carrera de resistencia. A veces es fácil y corremos con nuestros amigos; otras veces estamos solos, recorriendo partes de la vida que se sienten como este recorrido.

Pero no estamos solos. Hay una multitud en las calles, animándonos todo el camino. Y esta no es cualquier multitud. Estos son hombres y mujeres que han corrido la misma carrera, conocen los mismos desafíos, superaron su propio recorrido y creyeron que Dios los ayudaría a llegar a la meta. Hebreos llama a esta multitud “una nube de testigos” – gente que por fe terminó su carrera, y ahora nos está animando.

A medida que estudies más la Biblia, te darás cuenta de que estos testigos llenos de fe no eran perfectos. La Biblia es muy honesta acerca de sus pecados y fracasos. Pero no se detuvieron ni se dieron por vencidos; por la gracia de Dios, siguieron adelante y siguieron creyendo en Dios. Por fe terminaron la carrera. Sí, tenían golpes, moretones y cicatrices. Pero la terminaron por fe.

Ninguno de ellos sabía su papel en la historia de Dios en ese momento. No sabían el final de su historia o incluso la gran historia de Dios que tenemos hoy. Pero vivieron por fe y creyeron que valía la pena vivir el llamado de Dios en sus vidas y, a veces, incluso morir por él.

Considera: Si Dios puede usar personas imperfectas e inseguras, ¿crees que también puede usarte a ti? ¿Cómo puedes ser parte de la gran historia de Dios?

Reflexiona: Usa el método de la Lectio Divina para involucrarte con el pasaje de Hebreos. La lectio divina es una forma de conectar con la Biblia y con Dios a través de la oración. Este método nos pide que:

LEE : Elige un pequeño pasaje de la Escritura, leyéndolo lentamente, varias veces. ¿Hay algo que te llame la atención?

REFLEXIONA y medita sobre la palabra o frase que cautivó tu corazón.

RESPONDE en oración a lo que Dios llamó tu atención.

DESCANSA en Dios, confiando en Su palabra para ti. Digiérelo. Tómalo por completo y procésalo.

Lee, reflexiona, responde en oración y luego descansa hoy en lo que Dios te muestra en este pasaje que llamamos el "Salón de la fe".