Nombres De Jesús: Verdades Que CambianMuestra

PRÍNCIPE DE PAZ

Cuando decidimos vivir la vida como a nosotros nos parece mejor, es como si decidimos usar una tablet como tabla para cortar comida en la cocina. Se va a romper definitivamente. Pues cuando nosotros decidimos vivir como creemos que debemos hacerlo, sin tener en cuenta a Dios, hay 3 cosas que se rompen principalmente.

• Se rompe la relación con Dios, pues le hemos dado la espalda. Hemos decidido olvidar todo lo que Él nos dice, y la relación se rompe.
• Se rompe la relación con nosotros mismos, pues de repente hemos perdido el norte, nuestra brújula ha dejado de funcionar, al apartarnos de la vida que Dios da, la vida de nuestro interior se apaga. Al alejarnos de la luz, somos plantas que se marchitan.
• Se rompe la relación con las personas de nuestro alrededor, pensamos en nosotros mismos, queremos que todo gire alrededor nuestra, y dejamos de ver a las personas como personas importantes, a las que amar y a las que servir. Usamos a las personas para nuestro propio beneficio, y también nosotros empezamos a ser usados. Cada uno mirando por lo suyo, sin preocuparse, ni amar.

Pero Jesús es Príncipe de paz, trayendo paz a cada rincón, a cada pelea, a cada batalla. Restaurando lo que estaba roto, devolviendo la armonía a lo que se había separado, calmando los corazones, los espíritus, las relaciones.

Por eso, Jesús, como Príncipe de paz trae reconciliación a tres niveles

1. RECONCILIACIÓN CON DIOS

A través de la muerte de Jesús tenemos paz con Dios. Dejamos atrás la relación con Dios basada en la separación, el temor, la culpa, el orgullo, y empezamos una relación basada en la paz, en el reposo, en el descanso. Podemos vivir cerca de Dios gracias a que Jesús ejerce como Príncipe de paz

2. RECONCILIACIÓN CON NOSOTROS MISMOS

Dios nos hace nuevas criaturas. Gracias a esto podemos volver a tener armonía con nosotros mismos, dejando atrás el pasado, las malas decisiones, y los errores por los que Jesús ya pagó. Jesús es Príncipe de paz para que podamos restaurar aquello que estaba roto dentro de nosotros

3. RECONCILIACIÓN CON OTROS

Jesús, como Príncipe de paz, trae armonía a las relaciones. Todas nuestras relaciones están marcadas por el pecado, pero Jesús hace posible que esas relaciones se transformen mediante Su paz. Podemos disfrutar de relaciones llenas de armonía, de amor, de santificación, de ayuda mutua, solo porque Él está presente.

PASO DE FE

Reflexiona en tu vida. ¿En qué áreas necesitas que Jesús traiga paz?

No hay rincón demasiado oscuro ni barrera demasiada alta para Jesús. Él es capaz de traer luz y paz a todas aquellas áreas de tu vida que todavía no has dejado en sus manos. Eso sí, Él necesita que te rindas, que lo dejes en sus manos y no intentes volver a cogerlo. Necesita que te rindas a Su Reinado en tu vida, necesita que te rindas a Su voluntad. Necesita que te rindas a Sus formas y su manera de traer paz.

Pero cuando traiga paz, será una paz inimaginable que sabrás que solo viene de Él.