JordánMuestra

Pasaje central: Juan 14: 12

“Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre".

Jesús ha prometido que la vida del creyente se caracterizará por la sobrenaturalidad en la dimensión natural y cotidiana en la que vive. Y, por cuanto nosotros creemos, nuestras vidas deben ser caracterizadas de esa forma.

En la Biblia podemos ver cosas sorprendentes hechas por Jesús. Curó a ciegos (Mateo 9: 27), sanó hemorragias (Mateo 9:20), liberó endemoniados (Mateo 15:21), alimentó multitudes con pocos recursos (Mateo 15:32), dio pescas milagrosas (Lucas 5), calmó tormentas (Lucas 8)... la lista puede continuar e incluso sería interminable pues ni siquiera la Biblia tiene descritas todas las cosas que hizo Jesús.

Sin embargo, estos pocos ejemplos pueden servir como referencia y desafío para todo creyente de que se nos ha dado la oportunidad de hacer cosas mayores a estas. Puede parecer imposible o loco, pero Dios puede y Dios quiere hacerlo a través de ti.

El ambiente espiritual que creó Jesús moviéndose en lo sobrenatural es solo un marco de referencia de lo que te espera a ti si te determinas a buscarle en la intimidad.

Pese a que es lo que le espera a todo creyente, no todo el que cree en Jesús se mueve de esa forma ¿Por qué? Porque nuestra relación e intimidad con el Padre reflejan qué tanto creemos que Él nos puede usar. No lo buscamos por ello pero sí nos permite entender qué tanta revelación o fe tenemos en que Dios lo puede hacer a través de mí.

¡Atrévete a creerle que Él puede moverse a través de ti!