Devoción De Grupo De AlabanzaMuestra

Escritura

Y lo he henchido de espíritu de Dios, en sabiduría, y en inteligencia, y en ciencia, y en todo artificio, Para inventar diseños, para trabajar en oro, y en plata, y en metal, Y en artificio de piedras para engastar las, y en artificio de madera; para obrar en toda suerte de labor...y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan todo lo que te he mandado (Éxodo 31:3-6).

Resumen

Cuando Dios instruyó a Moisés para que construyera el tabernáculo (la casa especial de Dios), Él ungió y designó a personas para que ayudaran a llevar a cabo esa construcción. Dios no se limitó a "hablar de la existencia del tabernáculo". La gente tuvo que trabajar. Pero Dios les dio poder para trabajar. Los ungió con todo lo que necesitaban para hacer la tarea para la que los estaba llamando. Cuando Dios llama, también equipa. Puede que no te sientas capacitado, pero el Espíritu que sopló las galaxias vive dentro de ti. Él es quien te dará el arte, la habilidad, la sabiduría y el conocimiento para construir Su templo... para construir Su casa de alabanza. Cada semana que subes al escenario, estás utilizando el arte que Dios te ha dado para construir un tabernáculo de alabanza... donde habita el Señor mismo (ver Salmo 22:3).

Preguntas de discusión

1. En tus propias palabras, ¿qué significa ser ungido y designado?

2. ¿Por qué crees Dios quiere que nos unamos a Él en su trabajo en lugar de Él mismo?

3. ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de este devocional?

4. ¿Algún otro pensamiento, comentario, idea o pregunta que quieras compartir?

Oración de clausura

Dios, gracias porque nos has llamado a construirte un templo de alabanza cada semana. Gracias porque donde dos o tres están reunidos, tú estás en medio de nosotros. Señor Dios, gracias porque incluso en nuestro trabajo, TÚ eres el que está trabajando a través de nosotros. Llénanos. Úngenos. Úsanos. No tenemos poder fuera de ti, Espíritu Santo. Toma nuestras habilidades y multiplícalas. Aumenta nuestro arte, y que TÚ seas el que se lleve la gloria. En el nombre de Jesús, amén.