Lleno de preocupaciónMuestra

Ansiedad pecaminosa

¿Qué es la ansiedad pecaminosa? Es temor. ¿Sabes lo que es vivir tu vida llena de inquietud y miedo? Tenemos miedo sobre lo que potencialmente pudiera suceder. La ansiedad siempre está orientada al futuro. El miedo se fija en lo desconocido.

Las personas se preocupan por las relaciones, las finanzas, los patrimonios, la salud y, a veces, por nada específico. Una sensación de penumbra puede asentarse sobre una persona; alguien ha descrito eso como «miedo en busca de causa». Es ese tipo de temor del que habla nuestro Señor cuando dice: «No se preocupen» (Mateo 6:25). Tal miedo y ansiedad provienen de una preocupación ilegítima, del tipo que no confía en Dios.

Hay cuatro razones por las que puedes descansar en el Señor y tu corazón puede estar en paz. Cuatro razones por las que puedes recostar la cabeza esta noche, dormir y no preocuparte. Cuatro razones por las que debemos confiar en nuestro Dios. Cada una de estas cuatro razones fluye de la organización del texto del sermón de nuestro Señor en Mateo capítulo 6.

Sigamos la premisa de nuestro Señor: En primer lugar, ¿cómo es que puedo confiar en el Señor? Porque Dios asume la responsabilidad del cuidado de su siervo. El primer «por eso» al comienzo del versículo 25 afirma: «Por eso les digo: No se preocupen por su vida». ¿A la luz de qué, Señor? A la luz de lo que nos acaba de decir en los versículos anteriores. Se supone que tú y yo debemos estar enfocados en el Cielo. Dios nos ha salvado para vivir así. Fuimos diseñados para fijar nuestros ojos en lo que es más valioso: las cosas eternas.

Sirves a tu Dios con un corazón enfocado, no distraído porque, como dice Mateo 6:24: «No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas». Puedes vivir tu vida contando con la realidad de que Dios cuidará de ti en este mundo. Puedes enfocarte en lo que es más valioso porque Dios se encargará de lo que es menos valioso en tu vida. Él ha asumido la responsabilidad del cuidado de sus siervos. Tu no le sirves a Dios solventando tus propios costos. Él cuida de ti para que puedas servirle enfocado en tu verdadero tesoro.

¿Por qué no necesitas tener miedo? Porque el Señor te ha salvado y te ha apartado para sí mismo. El Señor te ha traído a su servicio y Él cuida de sus siervos. Él es el Amo perfecto. Puedes descansar bajo su cuidado.