Autocuidado BíblicoMuestra

Autocuidado bíblico (Parte 1)

Cuatro de los cinco pastores de mi iglesia admitieron recientemente (y me dieron permiso para decírselo) que casi no lo logran. "Estaba trabajando al menos más de 70 horas por semana (a veces mucho más). Estaba cansado, estresado y constantemente distraído". "Estaba demasiado comprometido, dedicando más de 60-70 horas. Presión arterial alta. Apatía hacia el trabajo". "Mi esposa y un grupo de amigos cercanos tuvieron una intervención, razón por la cual probablemente todavía estoy en el ministerio, por la gracia de Dios".

¿Puede identificarse? Tal vez está haciendo malabares con una docena de responsabilidades en este momento, tratando de ser un buen cónyuge, un buen padre, un buen hijo, un buen miembro de la iglesia, un buen amigo y un buen ____, dejándolo tan ocupado que se duerme tan pronto como se sienta. O tal vez estos sentimientos son extraños para usted. Nunca ha trabajado una semana de 60 horas en su vida, y prioriza su salud mental hasta el punto de mantenerse alejado de trabajos estresantes, jefes difíciles y compañeros de trabajo frustrantes. Todo esto cae bajo la idea moderna de "autocuidado", la tensión de cuidar de sus propias necesidades físicas sin volverse demasiado egoísta y blando.

En los días venideros, quiero ayudarle a equilibrar el trabajo duro que Dios quiere y el descanso necesario que Dios da, un ritmo para el que el Padre le hizo, para el que Jesús le salvó y para el que el Espíritu está trabajando. Como dijo Jesús: "Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar" (Mateo 11:28).