Autocuidado BíblicoMuestra

Autocuidado bíblico (Parte 3)

Si bien Dios quiere que sudemos, también quiere que descansemos. Jesús lo hizo. "Jesús les dijo: «Vengan conmigo ustedes solos, a un lugar apartado, y descansen un poco.» Y es que tanta gente iba y venía, que ellos no tenían tiempo ni para comer" (Marcos 6:31). ¡Ese es Jesucristo predicando y practicando el autocuidado!

¿Ha experimentado la bendición del descanso regular? Lo he hecho. Trato de trabajar duro de domingo a viernes, pero luego ser bendecido por un día completo de descanso. Es difícil proteger ese tiempo, pero cada vez que lo hago, literalmente puedo sentir el alivio del descanso. Mi cuerpo y mi espíritu comienzan a sentirlo incluso el viernes — el descanso se acerca. ¡Y descanso! Paso más tiempo con mi esposa. Rara vez me afeito, rara vez me ducho antes de las 10:00 a.m., rara vez uso pantalones que no sean elásticos. Me encanta cuando a mis hijas se les ocurre una idea: "Papá, ¿podemos?" —y el horario en blanco me hace decir: "¿Por qué no?" Ese es el tipo de descanso que necesito.

Necesito decirles esto a aquellos de ustedes que son compasivos y desinteresados al extremo: necesitan descansar. Su faraón interior usará el látigo y dirá que es perezoso por sentarse, egoísta por dormir, pecador por no decir sí a otra solicitud. Resista a ese conductor de esclavos. Nunca es pecaminoso ser como su Salvador. Incluso Jesús se tomó tiempo para descansar.