Lecciones de JonásMuestra

A la fuga

"Y Jonás se levantó para irse a Tarsis y huir de la presencia del Señor" (Jonás 1:3). Jonás huyó de Dios y se fue por el camino opuesto al que Dios le ordenó. A menudo decimos que la historia de Jonás es sobre un pez grande, pero en realidad se trata de un gran perdón.

¿De qué estás huyendo o por qué estás preocupado? La historia de Jonás es nuestra historia también, menos ser digerido en el vientre de un taxi acuático durante tres días. Esta historia es acerca de Dios persiguiendo a Jonás y a nosotros para traer un gran perdón.

Cuando Jonás giró a la izquierda hacia el mar cuando debería haber girado a la derecha hacia Nínive, su corazón debe haber gritado: "No debería estar haciendo esto". Pero lo hizo.

¿Dónde ha gritado tu conciencia y tu fe: "No debería estar haciendo esto"? A menudo cuesta más trabajo evitar la responsabilidad que cumplirla, sin embargo, tú y yo vamos por el camino equivocado una y otra vez.

Cuando decimos: "No debería estar haciendo esto", Dios dice: "Entonces voy a hacer algo". Dios envió a Jesús. Jesús no tomó un giro equivocado; no eludió la responsabilidad. Jesús hizo lo que Jonás se negó a hacer. Jesús marchó directamente a este mundo, directamente a los corazones de aquellos que están sufriendo, para traer paz.

Confiesa sinceramente: "Dios, me escapé de ti. Por favor, perdóname". Y lo hará. Y lo ha hecho. ¿Por qué? La furia de la ira de Dios por el pecado golpeó a Jesús en la cruz para que seas libre, perdonado y reenfocado en la vida.