Lecciones de SansónMuestra

Sansón: Dotado desde el nacimiento

Tú eres la respuesta a la oración de alguien.

En el Antiguo Testamento de la Biblia, un bebé llamado Sansón fue la respuesta de Dios a las oraciones de los israelitas por la liberación de los filisteos. Dios se le apareció a la esposa de un hombre llamado Manoa, diciendo: "... «Es un hecho que eres estéril, y que nunca has tenido hijos. Pero vas a quedar embarazada y darás a luz un hijo.... y él comenzará a salvar a Israel del poder de los filisteos»" (Jueces 13:3,5). ¡Qué mensaje tan asombroso directamente de Dios mismo diciéndole que el hijo que ella había anhelado estaba dotado para la liberación y bendecido desde el nacimiento!

No necesitas que Dios atraviese la atmósfera de la tierra para decirte personal y verbalmente que has sido dotado y bendecido desde tu nacimiento. La Palabra de Dios declara que lo eres. Efesios 2:10 lo hace obvio: "Nosotros somos hechura suya; hemos sido creados en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas".

Eres obra de Dios. Fuiste creado y con propósito para bendecir a otros y para ser la respuesta a las oraciones de otras personas por paz, guía y esperanza. Dios preparó buenas obras para que las hicieras.

Esas buenas obras no siempre tienen que ser grandes gestos. Las cosas pequeñas importan. Sonreír a los demás importa. Halagar a alguien inesperadamente importa. Comprarle a alguien un café o su barra de chocolate favorita importa. Sentarse junto a alguien sentado solo en la escuela o en el trabajo importa. Tú importas. Lo que haces en el nombre de Jesús importa.

Entonces, ¿quién es? ¿A quién vas a bendecir a continuación?