Lecciones de SansónMuestra

Sansón: La venganza no tiene fin

Aquí hay un acertijo para ti: cuanto más tomas de ellos, más dejas atrás. ¿La respuesta? Pasos.

Sansón una vez desafió a los filisteos a resolver un acertijo: "«Del devorador salió comida, y del fuerte salió dulzura»" (Jueces 14:14). ¿La respuesta? Miel comida del vientre de un león muerto.

Cuando los filisteos presionaron a la esposa de Sansón para obtener la respuesta y ella se la dio, Sansón se vengó matando a 30 de ellos. Se vengaron dando la esposa de Sansón a otro hombre. Sansón se vengó quemando sus campos. Se vengaron quemando a la ex esposa de Sansón hasta la muerte. Sansón se vengó matando a 1.000 filisteos con la quijada de un burro.

Como ilustra esta historia, la venganza no hace nada mejor. Destruye. Nunca satisface. Multiplica el odio y el dolor. Personas lastimadas hieren personas.

¿Quién te lastimó? ¿Quién te está molestando, solo rogándote que desates tu ira?

Dios da la respuesta al dolor que sientes en Romanos 12:17, 21: "No paguemos a nadie mal con mal... No permitamos que nos venza el mal. Es mejor vencer al mal con el bien". La venganza no tiene fin; nunca cura la herida original.

Jesús podría haber tomado represalias cuando el diablo lo atacó. Jesús podría haber respondido contra la maldad del diablo con el mal a cambio. No lo hizo. Jesús venció al diablo con Su bondad, con Su perfección en la cruz.

La venganza termina cuando es llevada a la cruz de Jesús; Allí encuentras la paz. Las personas heridas lastiman a las personas, pero las personas perdonadas perdonan.