Perseverando en La OraciónMuestra

JESÚS NOS HACE UN LLAMADO A IMITARLO EN LA ORACIÓN E INTIMIDAD CON EL PADRE AL ORAR SU PALABRA, SUS PROMESAS Y AL APRENDER A ESPERAR SU RESPUESTA, FORTALEZA Y SABIDURÍA.

Jesús enseñó a los discípulos a orar; de la misma manera nos enseña a nosotras la importancia de hacerlo, no sólo nos lo enseña, sino que nos dejó Su ejemplo escrito para imitarlo. Jesús nos enseña que la oración fue parte de su vida, de sus necesidades y en la relación con el Padre. Nota la diversidad de pasajes bíblicos en los que Jesús hace un llamado a la oración a sus discípulos:

• “Cuando ores…” (Mt 6:5) Asume que oran.
• “Pero tú, cuando ores…” (Mt 6:6) Asume que no se parecen a otros al orar ni que buscan que otros los vean.
• “Cuando ores…” (Mt 6:7) Les dice que no oren palabras solo por repetirlas.
• “Ora de la siguiente manera…” (Mt 6:9) Les enseña cómo orar para saber a quién orar, cómo orar, por qué cosas orar y por dónde iniciar la oración.
• “Así que les digo, sigan pidiendo…” (Lc 11:9) Les dice que no se cansen de orar para estar con el Padre ni de pedir ayuda, de pedir provisión de Él.
• “Jesús les contó una historia a sus discípulos para mostrarles que siempre debían orar” (Lc 18:1) Les pide que insistan en tener un estilo de vida de oración, porque eso los hará dependientes del Padre. Por eso, Jesús les cuenta la historia de la parábola de la viuda.

La disciplina espiritual de la oración es la gasolina de nuestra alma. La importancia de orar radica en que estamos conversando con nuestro Padre porque tenemos una relación de gracia, amor, misericordia y perdón todos los días. Es la oración un medio de gracia para hablar con Él y que el fruto de esas constantes conversaciones durante el día se vea reflejado en cómo actuamos con otros, la paciencia que ejercitamos por las situaciones de las que no tenemos control, y por la fe que practicamos en medio del sufrimiento. ¡A orar!

Puede que seas una mujer de oración, si es así, persevera y cuida que tus oraciones sean de acuerdo a lo enseñado por el Señor. Y si eres como yo, que luchas con ser una mujer de oración, aprendamos juntas en este devocional acerca de la oración que es el lenguaje de nuestro corazón al corazón de nuestro Padre Dios.

APRENDE, VIVE, LIDERA

• Aprende: Menciona algunas de las razones por las que Jesús nos llama a orar.
• Vive: Considera los pasajes de Mateo 6 que mencionamos en este devocional. Léelos detenidamente y luego escribe las respuestas a las siguientes preguntas: ¿A qué se refiere Jesús con esta frase: “no sean como los hipócritas”? De acuerdo a tu conclusión, medita si en algún momento has actuado como esos hipócritas. Ahora, ¿A qué se refiere Jesús cuando dice “no usen ustedes repeticiones sin sentido”? Luego, medita en las veces que quizás has orado solo repitiendo palabras, pero tu corazón ha estado afanado, incrédulo o triste. Luego, pide perdón al Señor, si así te guía, y ora a Él que te dé un corazón con más hambre de Él.
• Lidera: Busca el Salmo 119, la oración más larga de la Biblia, y con una concordancia, cuenta cuantas veces se menciona la palabra: “mandato, decreto, precepto, ley, y palabra”. Memorízalas y compártelas con otras.

ORACIÓN

Señor, te doy gracias por la oportunidad que tengo de orar. Gracias Padre, porque puedo acercarme a ti, imitar a Cristo en ello y conocerte más. Perdóname por las veces que olvido orar por preocuparme en otras cosas donde considero que yo puedo hacerlo sola. Ayúdame a perseverar en la oración. En Cristo, amén”.