En Búsqueda De La AutoconcienciaMuestra

Piensa en un momento en el que hayas recibido con agrado una crítica de tus acciones.

¿Fue un entrenador quién te mostró tu postura o la posición del cuerpo que estaba fuera de lugar?

¿Fue un amigo quien reveló que tiendes a enfatizar lo negativo más que lo positivo?

¿Fue un profesor quien redirigió tu argumento en un trabajo?

¿Qué marcó la diferencia entre sentirse juzgado e incluso sin esperanza de cambiar y la sensación de entusiasmo por cambiar algo para obtener un mejor resultado?

Por lo general, hay algunos elementos que son esenciales para un autoexamen genuino y saludable.

Lo primero es confiar en la motivación de la persona que te da la retroalimentación. Cuando sabes que su deseo es que crezcas y te fortalezcas, no consideraras su evaluación como una razón para desanimarte o derrotarte.

El segundo es la confianza en que eres capaz de hacer el cambio. Tener un entrenador que espera que corras una milla en cinco minutos puede ser abrumador, pero uno que confía en que puedes mejorar tu mejor marca personal puede brindarte las herramientas que necesitas para cumplir con sus expectativas.

La tercera es una actitud de humildad. Cuando reconoces que hay áreas en tu vida que necesitan ajuste, tu espíritu, corazón y oídos están abiertos al cambio.

Entonces, ¿qué te inspira a invitar a Dios a escudriñarte y mostrarte aquellas áreas que no están alineadas con su propósito para ti?

Probablemente estos mismos factores.

¿Puedes acercarte a Dios con humildad, reconociendo que estás perdido sin Su toque?

¿Puedes confiar en la motivación de Dios en lo que te revela, como áreas que necesitan cambios?

¿Te proporciona constantemente un reflejo preciso de quién Él sabe que eres como Su hijo amado?

¿Está la Biblia llena de Su promesa de transformar y renovar tu mente, motivaciones y acciones?

Al pedirle a Dios que examine tu corazón hoy, puedes atreverte a ser completamente honesto mientras confías en que Él no solo revelará Sus pensamientos internos y áreas de crecimiento, sino que también te dará el poder para ser transformado.

Responde estas preguntas:

• ¿Ha habido alguna oportunidad en la que has crecido y cambiado porque estabas dispuesto a pedir retroalimentación?
• ¿Cuál de las promesas de Dios te recuerda Su amor por ti y Su deseo de verte libre? ¿Cómo te inspira eso a permitir que Dios te revele qué áreas necesitas cambiar?