Abuso espiritual, el infiltrado, sé libreMuestra

Otras conductas de abuso espiritual

Exponer los pecados de alguien en público, omitiendo el procedimiento que enseña la Palabra con el propósito de exhortar y edificar el cuerpo de Cristo (Mateo 18:15-17). Usar lo que alguien confía en secreto y exhibirlo delante de otros a manera de burla y señalamiento, buscando ridiculizar y humillar a esa persona; lo que también suele provocar de manera sutil, que las personas avergonzadas sean señaladas o aisladas por los demás.

Restringir y controlar, de manera arbitraria, las relaciones entre los mismos congregantes, prohibir la lectura de libros, la investigación y el estudio de la Palabra, el asistir a otras congregaciones, hablar con otros hermanos de otras congregaciones, escuchar otros predicadores, etc; generando poco a poco una dependencia errónea e idólatra hacia el hombre. Recordemos que el Espíritu de Dios es el que nos guía a toda verdad en Cristo Jesús.

Infundir a través de gestos, actitudes, chisme y murmuración la difamación de quienes se van de la congregación, porque consideran que quien se va de una congregación siempre regresa al mundo y es enemigo de Dios. Según esto, el que se va siempre es un desobediente, rebelde e influenciado por demonios; ha caído de la gracia, nunca fue cristiano y estará en maldición porque no permaneció en la congregación. Habrá quienes se vayan de una congregación por desobediencia a Dios, porque aman más el pecado y el mundo que el camino que lleva a Cristo; sin embargo, no significa que en todos los casos tenga que ser así.

Cuando un líder u otro hermano asume que no se le puede confrontar o que todos tienen que estar de acuerdo con lo que dice y con lo que hace, por el hecho de que ha sido generoso y detallista con aquellos que considera desleales porque no se someten a sus ideales o mal comportamiento; usando lo material como gancho de manipulación, control y maltrato. ¡Ojo! "No hay dinero ni regalo material que justifique tener que tolerar ningún tipo de abuso; sobre todo cuando ni el dinero ni lo material están como deseos entronados en tu corazón".

Descuidar el principal ministerio "la familia", dejando a un lado las responsabilidades espirituales, relacionales, económicas del hogar, etc., por permanecer en un activismo religioso, constante y permanente en la congregación; esto haciendo referencia a obras impuestas por hombres, no al llamado de Dios. "El activismo no es sinónimo de cercanía con Dios, de obediencia o de fructificación en Cristo".

Usar la posición de autoridad, el conocimiento, los dones, el ministerio, etc. para obtener un acercamiento de tipo sexual con otra persona. Este tipo de conductas debe ser inmediatamente denunciado ante las autoridades competentes.

Incitar a alguien para que entregue propiedades, bienes inmuebles o dinero, con el argumento de que serán usados para beneficiar la obra del reino de Dios; con la promesa de que serán doblemente o más bendecidos por ser generosos, cuando en realidad el interés es el bien o lucro personal.

Asistir a la congregación y fingir un caminar en Cristo, solo con el propósito de obtener de parte de los pastores, líderes o demás congregantes, regalos, bienes o beneficios económicos, materiales, etc.

Usar arbitrariamente a las personas de la congregación para trabajos personales del hogar ministerial o de otros hermanos con la excusa de que es una ofrenda de honra, sin pago alguno.

Hacerse cómplice y además partícipe del maltrato que ejerce un líder u otro hermano hacia alguien más, sea por temor, por conveniencia o por desconocimiento.

Ejercer actitudes o expresiones de exclusividad e intimidacion frente a lo que se enseña en una congregación y respecto a los congregantes. Expresiones como: "Nosotros somos los únicos que tenemos la verdad; quien se vaya de aquí se perderá". "Aquí fue donde te plantó el Señor; si te vas, quedarás sin cobertura y estarás en maldición".

Hasta aquí, vimos algunas señales o conductas del abuso espiritual, conductas que ejercidas sea de manera consciente e inconsciente, causan graves daños en la iglesia de Cristo.