¿Cómo Amamos a Dios?Muestra

Cuando elegimos seguir a Jesús, nos embarcamos en un viaje para llegar a ser más como Él. Ese viaje puede verse diferente para todos; no hay un proceso de santificación de “talla única”.

Dios puede llamar a algunas personas al ministerio a tiempo completo, mientras que otras tienen carreras en el mercado. Algunas personas se casarán y criarán hijos, mientras que otras permanecerán solteras.

Nuestra cultura puede elevar algunas posiciones sobre otras, pero la Biblia enseña que ninguna profesión o estado civil es más “santo” que otro. Todo lo que importa es que busquemos la voluntad de Dios para cada decisión y nos preguntemos: "¿Esta relación me ayudará a servir mejor al Señor?"

No importa dónde te encuentres en la vida, joven o viejo, estudiante o profesional, casado o soltero, tienes la oportunidad de vivir una vida de santidad que agrada a Dios ahora mismo.

Y aunque puede ser difícil de ver ahora, la vida que agrada a Dios en última instancia también te traerá gozo, sin importar cuál sea tu trabajo o estado civil.

Preguntas de reflexión:

1. ¿Alguna vez has pensado en una etapa de la vida o estado civil como “más santa” o mejor que otra? ¿Cómo desafía este pasaje tu pensamiento?

2. ¿Cómo responderías a la opinión de alguien de que obedecer a Dios es demasiado restrictivo? ¿De qué manera es liberador buscar la santidad?

3. ¿Estás aferrado a un deseo o plan para tu vida? Lleva ese deseo al Señor en oración. Pídele que te dé un corazón dispuesto y obediente para seguirlo a donde Él te lleve. Haz eco de las palabras del autor en oración: “Señor, ayúdame a servirte de la mejor manera que pueda, con la menor cantidad de distracciones posibles”.