¿Cómo Amamos a los Demás?Muestra

¿Por qué se casa la gente? La respuesta más común que probablemente escuchará es que la gente cree que el matrimonio los hará felices. Pero, ¿y si Dios diseñó el matrimonio no solo para nuestra felicidad sino también para nuestra santidad?

Tal vez no suene romántico, y ciertamente no es la única forma de ser más santo, pero Dios diseñó el matrimonio para que fuera una imagen del amor de Jesús por nosotros. El amor dentro de un matrimonio es un sacrificio; pone a los demás primero y busca el bien de la otra persona. Cuando vemos el matrimonio de esta manera, lo apreciamos como una herramienta que Dios usará para hacernos más como Él.

Preguntas de reflexión:

1. Piensa en cómo se describe el matrimonio en este pasaje. ¿En qué se diferencia de lo que nuestra cultura describe como matrimonio?

2. Dios diseñó el sexo como un regalo para que lo disfruten las parejas en matrimonio, esposo y esposa. ¿Qué hace que el matrimonio sea el contexto más seguro y satisfactorio para el sexo?

3. ¿La forma en que te relacionas con el sexo opuesto ahora te está preparando para el tipo de matrimonio que quieres tener en el futuro? Pídele a Dios que te ayude a buscar la pureza y el amor genuino en tus relaciones con los demás.