¿Cómo Amamos a los Demás?Muestra

El Evangelio es este: que Cristo murió para liberarnos de las cadenas del pecado y resucitó para ofrecernos una vida nueva. Dios no solo nos acepta como somos; quiere transformarnos en personas santas. Y una de las señales claves de nuestra santidad es nuestro amor por los demás.

El “amor” no es un rasgo de carácter opcional para los cristianos. No es solo para creyentes maduros o personas que tienen cierta personalidad.

Mostrar amor a los demás es un mandato, y nuestras relaciones prueban si realmente entendemos y creemos en la Palabra de Dios.

Piénsalo de esta manera: si no amas a otras personas, no puedes afirmar que amas a Dios.

¿Difícil? ¿Demasiado difícil? Tal vez por tu cuenta. Sin embargo, recuerda: Jesús ya te ama de esta manera. ¡Tienes Su poder y presencia trabajando en ti mientras buscas amar a los demás! Lo que Él te llama a hacer, Él te equipará para que lo hagas. ¡Y el mundo se dará cuenta!

Preguntas de reflexión:

1. Jesús vivió la verdad del mandamiento de amarse los unos a los otros. ¿Por qué es importante centrarnos en la actitud y el ejemplo de Cristo al obedecer?

2. ¿Qué crees que el mundo nota más acerca de los cristianos en estos días? ¿Cómo podemos hacer nuestra parte para asegurarnos de que sea amor por Dios y por los demás?

3. Al cerrar esta serie sobre el amor, tómate un tiempo para reflexionar sobre tu relación con Dios y con los demás. ¿Puedes comenzar a captar la profundidad del amor de Dios por ti? ¿Tus relaciones reflejan este amor increíble? ¿Hay algún cambio que debas hacer para amar a los demás con más sacrificio y autenticidad? Pídele a Dios que te muestre cómo puedes amar a los demás como Él los ama.