Cómo Liberarte De La Culpa Después De PecarMuestra

EL CAMPO DE BATALLA…TU MENTE.

En primer lugar, la culpa se puede deber al pensamiento extremo polarizado. Esto quiere decir que nuestros pensamientos suelen ser generalizados, sin detener a examinarlos. Estos pensamientos polarizados se caracterizan por ser movidos por tus sentimientos; por tanto, el pensamiento extremo polarizado se rige por unas normas estrictas, creadas por nosotros mismos, según lo que creemos que puede ser perdonado y lo que no. Lo que deriva en una forma de perfeccionismo, que nos impide disfrutar de la vida diaria de forma normal. Algunos de los ejemplos que se me ocurren serian: “Todo me sal”, “Siempre pierdo, nunca podré cambiar”, “Dios no puede perdonarme esto”. Estos pensamientos polarizados se caracterizan por ser movidos por tus sentimientos y al ser de esta manera, nos volvemos nuestros propios jueces, llega la auto condenación. Dios dice en Proverbios 3:5 “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia” en otras palabras, no te confíes en esas palabras de acusación que se generan en tu mente. Lleva cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo (2 Corintios 10:5)

Quiero que recuerdes en este momento que sólo había una Persona que te podía condenar y en vez de condenarte, ¡eligió amarte!

En una cruz te amó. La mejor manera de vencer estos pensamientos feroces de condenación es recordar y confesar audiblemente lo que dice la palabra de Dios. Esto calla las palabras del enemigo, entre más confieses las verdades que ya ha dicho Dios en su palabra, más se silenciarán esos pensamientos que te asechan para culparte. Recuerda que alguien murió por tus pecados presentes, pasados y futuros.

No nos condenemos, en verdad Dios aún nos paga la fianza con su sangre, Él es tu abogado como dice 1 Juan 2:1

La gracia de Dios aún está disponible para ti, hoy, mañana y por los siglos.

No te dejes engañar, en la Palabra dice que los pensamientos de Dios no son como los nuestros, ni nuestros caminos son sus caminos. (Isaías 55:8). Esto quiere decir que Dios no nos ve según nuestra limitada capacidad de perdón, Él seguirá manteniendo su palabra, Él se mantendrá fiel.

Lidia con la culpa, sé compasivo contigo. Esto no significa que te vuelvas victimista, sino que al igual que vemos los aspectos positivos en otras personas, debemos ser capaces de ver también los nuestros, lo que hemos aprendido, cuánto hemos tratado de no fallarle a Dios y eso es lo que ve Jesús, fue lo que vio en esa cruz para decidir morir por ti y darte una oportunidad. Piénsalo bien, cuán injusto fue ese intercambio, Él recibió el castigo que tú merecías y recibiste la recompensa que Él merecía… dime si eso no es amor incondicional, inconmovible, no cambia y no lo hará. ¡Por favor recuérdalo y atesóralo!

PENSAMIENTO PARA ESTE DÍA: “El éxito está en intentar sólo una vez más de lo que fallas, sólo una vez más de lo que te caes”.

Puedes seguir intentándolo nuevamente por la gracia del que ya te salvó y redimió. Sal del lodo de la condenación, intenta una vez más, Dios te esta perfeccionando, tu no quieres seguir hiriéndole el corazón, por eso estás aquí en este momento, da gracias y continúa. En el tercer día de este devocional veremos ¿por qué seguimos fallando y cayéndonos?, pero también cómo podemos cambiar esto. Con mucho amor, Cris.