A mi manera…

El mensaje del profeta Isaías en el capítulo 58 enfatiza que el pueblo busca a Dios bajo su propia conveniencia, lo cual es contrario a la voluntad divina. El pueblo oprimía a sus trabajadores, vivía en discusiones, riñas e hiriendo a otros con malas intenciones. El autor nos invita a evaluar nuestras actitudes hacia nuestros hermanos, familiares y nuestra nación, para que nuestra búsqueda del poder de Dios no sea empañada por la indiferencia hacia la justicia y la necesidad de los demás.

En el verso número 4 se menciona que la voz del pueblo será escuchada si abandonan su actitud malvada e inicua*. El autor pide que los padres de familia abandonen las discusiones, que las madres no hieran, que los esposos no busquen su propia conveniencia y que los jefes no opriman a sus trabajadores. El mensaje del profeta, predicado hace más de 700 años, sigue siendo relevante en la actualidad: debemos vivir según los preceptos divinos para que nuestra justicia sea vista y nuestra voz sea escuchada.

*Inicuo: que hace daño físico y moral

Guía a la oración: Señor, llévanos a examinar nuestras actitudes y a vivir de acuerdo a los principios divinos para que nuestra búsqueda de Dios no sea egoísta...(continúa la oración)