Ya estamos en su reposo

La carta a los hebreos hace referencia al “reposo divino”, lo hace amonestando a sus lectores con términos como “dureza de corazón”, “falta de fe”, desobediencia” y con esos términos los impulsa a creer y vivir conforme el propósito de Dios al ofrecer su reposo.

Hay un reposo distinto al que se vive en esta tierra, de hecho, ni siquiera Josué pudo ofrecer “reposo” a su pueblo al final de tanta conquista y victoria; el reposo de Dios es uno mayor.

El profeta Isaías alude al día de reposo y nos brinda ciertos puntos clave a considerar: primero indica a no hacer lo que nos plazca; segundo, a llamar delicia, santo y honorable ese día; tercero, a honrarlo no buscando nuestros caminos, ni nuestros placeres.

Si ya hemos sido introducidos en el reposo de Dios, vivamos conforme a esa verdad; no se trata de nuestra voluntad, sino de vivir como Él vivió.

Guía a la oración: Señor, hoy buscamos tu rostro, suplicamos que tu voluntad se haga en Guatemala; que el reposo al cual hemos sido llamados sea evidente a quienes nos rodean, honrando a nuestro Dios y Salvador...(continúa la oración)