La Mayordomía Del Tiempo Y Del DineroMuestra

UNA VIDA ESPIRITUAL SANA SE REFLEJA EN QUE LA ADMINISTRACIÓN DE TU TIEMPO TIENE COMO FIN LA GLORIA DE DIOS Y EL BIEN DE OTROS.

Pablo, luego de instruir a la iglesia en Éfeso a vivir el evangelio y andar como hijos de luz, concluye diciendo lo siguiente: “Por tanto, tengan cuidado cómo andan; no como insensatos sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Ef 5:15-16). Esto, gracias a su nueva vida en Cristo y debido a que el Espíritu Santo moraba en ellos.

¿No es cierto que administrar bien el tiempo parece una tarea monumental para muchas de nosotras? Resulta alguna actividad que no teníamos contemplada, cancelan otra que sí teníamos prevista, o hay cambios que desordenan todo lo que haríamos en el día. Cuando estas situaciones suceden, ¿deberíamos justificarnos con enojo, frustración, desorden o molestia con otros o deberíamos seguir aprovechando bien el tiempo dependiendo del Dios que lo controla y permite que todo ayude a bien a quienes lo aman?

Para vivir vidas piadosas necesitamos aprovechar bien nuestro tiempo. La mejor manera de iniciar un día es de rodillas. Continuamos el día haciendo lo que nos toca, pero a sabiendas en nuestro corazón que dependemos del Señor. Nuestra comunión con Él no se encapsula en un momento del día, sino que todo nuestro día es para Él y con Él. Sin embargo, tenemos una enorme responsabilidad que es manejar el tiempo para su gloria y el bien de otros.

Puedes aprender sobre hacer agendas, planificación, calendarios para que tu tiempo rinda, y todo esto es bueno, pero si no lo estás construyendo de la mano del Señor, cuando tu planificación tenga cambios, te frustrarás. Así que solo quiero dejarte cuatro cosas a meditar:

1. Aprovecha bien el tiempo porque no te pertenece, es para la gloria de Dios, aun cuando tus planes no concluyan como los tenías programados.
2. Aprovecha bien el tiempo, paso a paso, para evitar la pereza o la ansiedad.
3. Aprovecha bien el tiempo porque rindes cuentas a Dios por todo lo que haces.
4. Aprovecha bien el tiempo de manera que sirvas a otros con alegría.

Con esto en mente, antes de afanarte, ora, reconoce ante Dios si has vivido con desorden o si te frustras fácilmente. Antes de culpar a otros o de procrastinar, busca ayuda con alguien que te ayude a aprovechar mejor tu tiempo de manera que glorifiques a Dios, sirvas a otros y estés confiada en que, aún cuando las cosas no salgan tan bien, mañana tienes otro día para hacerlas mejor.

• Aprende: ¿Por qué necesitas aprovechar bien el tiempo?
• Vive: Lee Proverbios 27:1. ¿Qué dice el pasaje? ¿Cómo te enseña a vivir aprovechando bien el tiempo a la luz de nuestro devocional? Ora y agradece a Dios la bendición de aún tener tiempo.
• Lidera: Invita a alguien más a realizar este devocional y conversen sobre la importancia de la mayordomía de nuestro tiempo.

Oración

Señor, gracias por darnos vida y salvarnos para vivir con propósito, dirección y alegría. Te pedimos que nos ayudes a administrar bien el tiempo, a recordar que el tiempo es tuyo, y que cada actividad que planifiquemos y no concluya de acuerdo a lo esperado debe reflejar nuestra dependencia y paz en ti. Ayúdanos a servir a otros y a glorificarte en todo lo que hacemos. En Jesús, amén.