La Mayordomía Del Tiempo Y Del DineroMuestra

EL DINERO ES PARA ADORAR AL SEÑOR Y SERVIR A OTROS, ¿CÓMO LO ESTÁS HACIENDO?

Cuando nos disciplinamos en utilizar bien nuestro dinero estamos adorando a nuestro Dios, quien lo ha provisto para nuestras necesidades, de nuestras familias y para ayudar al avance de la misión de nuestras iglesias locales. En esto se resume la buena administración del dinero: prioridades. Si reconocemos que el dinero solo es un medio para realizar lo que Dios nos manda hacer, porque todo lo que hay debajo del cielo le pertenece, entonces nos desprendemos con más facilidad del pecado de la avaricia o de la codicia.

Uno de los temas que más refleja dónde está nuestro corazón es el dinero. La manera en la que lo usamos y para qué lo usamos denota quién es el centro de su uso (Mt 6:21). Sin embargo, necesitamos reconocer que el dinero no nos pertenece. Lo que hacemos con él rinde adoración a Dios o adoración a nosotras mismas. Cuando no proveemos a nuestros seres queridos, si es el caso, cuando invertimos más en nosotras que en el hermano o hermana que está en necesidad, o cuando no ofrendamos a nuestra iglesia local, definitivamente el uso del dinero es para nosotras.

¿Qué podemos hacer? Primero, orar. Segundo, hacer un cuadro que refleje nuestros gastos reales. Tercero, revisar a conciencia qué gastos han sido innecesarios, (este ejercicio también ayuda a ver las tendencias de compra, y por ende, dónde está nuestro corazón). Cuarto, hacer un presupuesto de nuestras necesidades y responsabilidades, que incluye ofrendar a nuestra iglesia local y ahorrar. Quinto, descansar en el Señor para todo lo que anhelemos hacer. Sexto, orar con agradecimiento a Dios porque su provisión no ha faltado, aun si no ha sido tan abundante como nos gustaría, estoy segura de que nunca ha faltado la comida, la vestimenta y dónde dormir.

Recuerda que en el dinero no está tu esperanza. Cuando comprendemos que parte de nuestras disciplinas espirituales es la buena mayordomía de nuestro dinero, también comprendemos la importancia de entregar nuestras necesidades a nuestro Padre. De Él proviene todo y a Él le pertenece todo, y Él nos ha dado lo que necesitamos en Cristo, ¿cómo no nos dará junto con Él todas las cosas (Ro 8:32)?

• Aprende: ¿Por qué necesitas administrar bien tu dinero?
• Vive: Lee Filipenses 4:18 junto y 1 Juan 3:17. ¿Cómo puedes aplicarlos a tu vida?
• Lidera: Sé honesta. Escribe en qué has usado tu dinero para ayudar a otros en los últimos tres meses.

Oración

Padre Celestial, te damos gracias por tu provisión, cuando ha sido abundante y cuando ha sido escasa. Hoy reconocemos que el dinero no es para nosotras, sino para tu servicio y buena mayordomía como una disciplina espiritual que te rinde adoración. Te amamos, Señor, por lo tanto, no queremos que nada tome tu lugar en nuestro corazón. Ayúdanos a ser ordenadas e intencionales con nuestro dinero, y a recordar que si te tenemos a ti, tenemos todo lo que necesitamos. En Jesús, amén.